domingo, 14 de noviembre de 2010

Ponte música y sal a correr.

El viernes tuve el privilegio de participar como invitado a la Mesa Redonda del II Encuentro de Emprendedores patrocinado por Caja Segovia y organizado con tanto interés y cariño por Lola Romero, una persona indispensable su apoyo a los emprendedores segovianos durante los últimos años. Resultó emocionante ver a tantas personas explicar sus proyectos con tanta energía y pasión hablando de sus negocios y la mesa redonda sirvió quizá para que los invitados recopilásemos nuestras experiencias en torno al emprendimiento. Me parece interesante recoger el pequeño resumen que había preparado, y que se enriqueció enormemente con las aportaciones de mis compañeros de mesa, en la idea de que sea una ayuda para quien se está planteando iniciar un negocio propio o ya lo ha iniciado.


A mi modo de ver, lo primero que un aspirante a emprendedor debe hacer es un ejercicio de introspección y averiguar si tenemos el cuajo suficiente para abordar todo lo que supone montar un negocio propio y si estamos dispuestos a asumir todo lo que ello implica. María Coco apuntaba la importancia de haber vivido en una familia de emprendedores y también que hay caracteres que de por si son emprendedores, aunque también se puede aprender a ser emprendedor. Según eres como persona es el mejor termómetro de cómo serás como emprendedor. Si no lo sientes, no pasa nada, puede que tu seas mejor en otras funciones y las empresas están deseosas de contar con "emprendedores internos", y cada vez más valoran a personas con iniciativa y empuje.

En segundo lugar, buscar apoyos y utilizar todos los recursos de ayuda y asesoramiento disponibles; integrarse en las redes de apoyo al emprendedor y en grupos de emprendedores, insistir, preguntar y exprimir al máximo todas las opciones y facilidades que podamos obtener. Asistir a cursos de emprendedores que nos ayuden a afinar nuestra idea de negocio, crear nuestro plan de empresa y a analizar los aspectos que se nos escapan. Controlar el gasto, utilizar tácticas de “economía de guerra” y utilizar sólo los recursos que sean necesarios, creando estructuras que puedan redimensionarse con facilidad.

Todo ello nos ayudará a crecer como emprendedores y empresarios, descubriendo los puntos en que necesitamos mejorar y trabajándolos de forma activa, convertirnos en profesionales y posibilitando que podamos crear una base sólida, rodeándonos de personas valiosas que nos complementen y enriquezcan. Es interesante que todos los emprendedores que formaban la mesa redonda empezaron un negocio en singular y ahora, poco tiempo después, casi todos cuentan con empleados que forman parte del valor de su empresa.

Centrarse en el corazón de la idea de negocio. A veces es difícil de adivinar con certeza antes de arrancar si estamos acertados al respecto, pero en cuanto se inicie lo descubriremos con facilidad y podremos reorientarla o afianzarla. Innovar, mirar hacia delante y ser valiente con los pies en el suelo. Los emprendedores que arrancan en Segovia lo hacen pensando en desarrollar su negocio aquí, pero la realidad es que casi todos acaban encontrando negocio (y la mayoría de las veces, muchísimo más) fuera de Segovia. Audacia Comunicación, Iberzal.com o la Alquería de Segovia relataban la dificultad de abrirse camino y lograr la suficiente confianza para lograr encargos, precisamente de aquellos por los que el emprendedor está apostando, los propios segovianos. Se hace muy duro romper las barreras de entrada cuando además concurre la desconfianza en la capacidad del emprendedor.

Por ello es tan importante que entre los emprendedores de Segovia se haya creado una red, aunque todavía sólo ligeramente tejida. Es muy probable que tu primer cliente sea el emprendedor de al lado porque será el que sí que confiarán en tu proyecto, porque te entiende y su apoyo es, al tiempo, un apoyo para él mismo. Angel Luis Llorente utilizó el término “co-competencia” refiriéndose a que trabajar de modo conjunto en determinados proyectos es una manera de enriquecer a las dos partes y posibilitar que ambos sobrevivan en tiempos difíciles.

Plantearse que el futuro empieza hoy mismo y que obtener beneficios a corto plazo, sin el horizonte de varios años que predican en los cursos de emprendedores es otro excelente consejo de los emprendedores más avezados, ¿porqué no obtener beneficios el primer año?. También hay que tener muy claro cual es el punto de no retorno donde debemos crecer y cómo lo haremos. Más que pensar en un horizonte cercano, poner la vista en dónde queremos estar, por ejemplo, dentro de cinco años, y marcarnos unos hitos claros que nos vayan ayudando a conseguir nuestra visión de futuro desde el primer día.

Más difícil es saber qué marca el momento de abandonar. Cristina Torres explicaba que experiencia de La Linterna de Segovia nunca la había considerado como un fracaso, simplemente supo que era el momento de dejarlo y emplear el esfuerzo en otra cosa. Cuando los números no cuadran puede que sea fácil decidir, pero ¿y cuando la idea ya no te llena o el camino se ha desviado demasiado de la primera visión?. No son pocos los empresarios que, años después, con una posición consolidada, vuelven a retomar su primera visión, su proyecto primario.

A pesar de que siempre insisto en que no hay recetas milagrosas, ésta sí es una en la que todos coincidimos tanto en su eficacia como en que debe usarse a menudo, y que resumo con un consejo que citaba Iñaki Berzal: “cuando tengas que pensar, ponte música y sal a correr”. Los que me siguen en este blog saben que el dedicar tiempo de calidad para pensar es algo en lo que insisto a menudo y los estudiosos del cerebro saben que cuando uno se distrae haciendo cosas que le gustan o le relajan, como puede ser el correr, nadar, leer, ver una película o dar un paseo con los tuyos, facilita que los procesos mentales inconscientes trabajen y den paso a que la intuición nos ayude a abordar con éxito los retos.

Por último, contar con el espacio personal. El emprendedor, decía Iñaki, no es libre, está preso de su idea y ello puede convertirse en un lastre personal inasumible. La vida sigue adelante mientras luchamos por nuestro negocio y tenemos amigos, familia, parejas, hijos. No quiero dejar de añadir que, además de las dificultades, por desgracia muy reales que las mujeres tienen a la hora de emprender y como hombre, creo que no soy capaz de apreciar en su totalidad lo que supone el largo proceso de ser madre y empresaria y siempre me siento estimulado por la energía que despliegan a pesar de todo, o quizá debería decir precisamente por el hecho de serlo. Nuestra vida personal es la base que sustenta nuestro equilibrio como persona y como emprendedor y no puede sustituirse por nada.