domingo, 18 de octubre de 2009

Ampliar el gallinero.

Leyendo las halagüeñas noticias sobre la masiva afluencia de visitantes el pasado puente del Pilar, me queda la impresión de que hay un sentimiento general de que este es un fenómeno que se repetirá inevitablemente cada puente, sin ir más lejos, en el próximo del 1 de Noviembre: calles a rebosar, restaurantes llenos y un ambiente festivo que, según algunas opiniones, incomoda a los residentes.

Además del buen tiempo, que indudablemente fue un factor multiplicador, y los demás factores de atracción conocidos e inherentes a la ciudad, parece que las políticas municipales de estímulo y el acúmulo de eventos propio del principio del otoño, han ido dando sus frutos y que Segovia se está convirtiendo en un foco que atrae visitantes en mayor medida que otras ciudades del entorno innmediato a Madrid.

En mi opinión, los análisis que se han hecho del fenómeno no han ahondado lo suficiente no tanto ya en las razones que tienen los visitantes para venir a Segovia, sino especialmente en las razones que son capaces de atraerles para volver. Si fuera un visitante que acudió a Segovia el pasado puente o cualquier otro día, me preguntaría qué razones tengo, además de las ya mencionadas, para volver a visitar una ciudad y provincia atestadas, tener que esperar en cualquier restaurante a comer a las tantas y volver a ver las mismas cosas.

Porque de eso se trata, de que la oferta en Segovia apenas ha cambiado. Seguimos ofreciendo las mismas cosas, interesantes y atractivas por supuesto, pero las mismas. La oferta cultural es interesante, pero es algo que las ciudades que son nuestra competencia directa como Ávila o Toledo también ofrecen y que puede mejorarse con facilidad.

Sigo pensando que la clave reside en que la iniciativa privada empiece a tomar las riendas y convierta en suyo el impulso que la iniciativa pública ha puesto en marcha, ofertando al amparo y en colaboración con ésta, propuestas innovadoras que supongan aportar argumentos para que la balanza se decante del lado de Segovia cuando responda a la pregunta: ¿dónde vamos?.

Cuidar la oferta ya existente, potenciar los argumentos que hacen a Segovia única e inimitable y trabajar por la calidad de los servicios al visitante, además de ser los pilares básicos del entramado turístico segoviano, son también la base para que los residentes, que vivimos, y a veces sufrimos nuestra ciudad y provincia, incrementemos nuestro nivel de bienestar y oportunidades de esparcimiento, intercambio y por supuesto, de negocio y enriquecimiento.

Se ha dicho muchas veces que el turismo en Segovia es la gallina de los huevos de oro, una definición muy poco acertada porque el turismo es sólo uno de los varios pilares sobre los que se sustenta nuestra economía, muy importante pero no imprescindible. Incluso así, somos muy conscientes de que no debemos matarla, pero creo que muchos no se dan cuenta de que la gallina de siempre está envejeciendo y puede que algún día deje de poner. Por ello deberíamos ampliar el gallinero, con cuantas más cluecas mejor, a ver si descubrimos que alguna resulta también que pone los huevos de oro.


1 comentario:

  1. Tu argumentación no necesita ni un punto ni una coma: totalmente de acuerdo.

    Ahora, casi nunca comentamos los vídeos que eliges, que creo que son increíbles... Me muero con el de hoy. ¿Cómo consigues complementar tus textos con estos documentos visuales tan enooormes? ¡Ja, ja, ja ! De verdad que el de hoy me ha encantado...

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Luis Miguel Pascual.