sábado, 5 de septiembre de 2009

El sabbat.


Comentaba Jonathan Sacks, que más que los judíos hayan conservado el Sabbat, ha sido el Sabbat el que ha conservado a los judíos. "El Sabbat es “re-creación”, tiempo dedicado a todas estas cosas que sostienen una economía de mercado, pero están amenazadas por ella: familia, comunidad, celebración, oración, estudio y reflexión. En una sociedad que honra el Sabbat, la gente se convierte en maestra, no en esclavos del trabajo. El Sabbat está dedicado a las cosas que son importantes pero no urgentes: gastar tiempo con la esposa e hijos, compartir una comida, disfrutar lo que tenemos en lugar de pensar en lo que no tenemos, dar gracias a Dios por sus bendiciones en compañía de los que comparten nuestra fe".

La reapertura del Centro Didáctico de la Judería de Segovia, un lugar casi íntimo, con su apuesta por las nuevas tecnologías y la interactividad, que deslumbra al visitante y por recoleto deja con ganas de más, aporta un nuevo ladrillo a los cimientos de ese edificio turístico que queremos construir en Segovia, pero del que, desafortunadamente, todavía no tenemos los planos.

Contamos ya con una parte de los materiales de construcción, y también con algunas ideas de qué podríamos empezar a construir, de las que algunas están ya muy elaboradas, como el Plan de Marketing de Segovia. La idea central de reinventar Segovia parece que está empezando a asentar las bases necesarias e iniciativas como ésta contribuyen a que la ciudad tenga cada vez más atractivos para los visitantes y, no nos olvidemos, para los residentes, que somos los que sustentamos la famosa vida cultural segoviana.
Y ahora la pregunta obvia es: ¿quien empieza a levantar los edificios?.

Hagamos un sencillo experimento, escribamos en Google "escapadas fin de semana+segovia"; "fin de semana familiar segovia" o una búsqueda similar y analicemos críticamente los resultados. Para ser sincero, el resultado es, por decirlo suavemente, poco menos que decepcionante, ya que apenas llega a media docena. Podemos envolver la ciudad con un papel precioso y adornarla con un lazo de oro, pero si el paquete está prácticamente vacío, sólo causará estupor o incluso indignación. Las administraciones tienen, ya lo he señalado en varias ocasiones, que esforzarse en proporcionar el sustrato adecuado y los estudios que orienten sobre qué crecerá mejor, pero es la iniciativa privada quien siembra y cuida que crezca.

De ese mismo análisis, por suerte, se desprende que estamos en un momento inmejorable para lanzar iniciativas innovadoras que prosperen y atraigan a clientes que, a su vez, serán nuestros mejores valedores y publicistas, creando corrientes de opinión favorables que atraigan cada vez a más personas. La Agenda Cultural de Segovia tiene multitud de atractivos que poder aprovechar y materializar en propuestas concretas y atractivas, pero parece que las ideas brillan por su ausencia, y eso es lo que me parece realmente preocupante. Además de que hemos de estudiar las iniciativas que ya funcionan en otras ciudades, me permito bosquejar algunas ideas, que aunque parezcan obvias, pueden servir de punto de partida.

La temporada del Teatro Juan Bravo está a punto de comenzar. Propongamos, por ejemplo, paquetes turísticos que incluyan entradas para la función del sábado, cena, noche de hotel y una visita guiada o entradas para el Museo de Segovia, por ejemplo, el domingo por la mañana, con billete del TAV y taxi al hotel si vienes desde Madrid o Valladolid o aparcamiento gratis si acudes con tu coche. O un fin de semana familiar en dónde haya actividades para los todos los públicos o diferenciadas para pequeños y mayores, como una visita teatralizada al Alcázar, o actividades lúdico-didácticas para los niños en el Museo de Segovia, mientras que los mayores visitan las salas.

Y además de los sitios imprescindibles como los castillos, el palacio de Riofrío o los jardines del Real Sitio, incluyamos propuestas novedosas como visitar una fábrica de embutidos, una huerta de judiones, realizar una ruta senderista por los pinares, las lagunas de Cantalejo, el rómanico, las cañadas, el Camino de Santiago... por citar sólo los más obvios. Porque, tras un rato de darle a la imaginación, a mi la lista de posibles ideas me sale muy, pero que muy larga.

Algo a tener en cuenta es que para que sean posibles, este tipo de iniciativas necesitan la colaboración de varias empresas y entidades, que de este modo producen sinergias que benefician a todos los que participan, generan ingresos e impacto económico indirecto y, además, crean y extienden redes de cooperación empresarial, algo de lo que en Segovia estamos realmente muy necesitados.

Nuestra guía debe ser diseñar propuestas innovadoras, suficientemente diversificadas, atractivas y asequibles que acierten en las necesidades y aspiraciones de nuestros visitantes actuales y potenciales, con una gran amplitud de miras para plantear actividades capaces de atraer a multitud de personas, que cada día son más afines a lo que señalaba Sacks: dedicar tiempo a lo importante. ¿Qué hay más importante que un tiempo dedicado a tu pareja, familia, amigos o tu actividad preferida?.

Redescubrir el Sabbat en Segovia, puede ser, también, una manera de redescubrir Segovia.

2 comentarios:

  1. El Sabbat...Palabra mágica,de su cultura somos lo que ahora somos. Sabbat, palabra mágica, intocable.
    Interesante entrada.

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  2. Interesantísimas propuestas para disfrutar de la Segovia que existe pero,como bien dices, no se suele ofertar ni enseñar en los paquetes básicos turísticos.

    Gran entrada, Luis MIguel.

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Luis Miguel Pascual.