Ahora que ya se ha aclarado quién va a dirigir nuestro país durante los próximos cuatro años y que el desempleo es la primera preocupación social, política, y por las circunstancias, también personal, quiero aportar algunas ideas que quizá puedan ser útiles al respecto.
La primera y creo que la más importante, es que la gestión pública del desempleo debe cambiar radicalmente de punto de vista. No digo nada nuevo al afirmar que no podemos seguir gestionando el desempleo como un colectivo cuya masa se mueve a golpe de prestaciones, cursos prefabricados o sistemas de cita telemática con semanas de demora, ni siquiera desde el punto de vista de la gestión administrativa interna de los distintos servicios de empleo. Pero no es menos cierto que ni cuando estuvimos en las mejores cifras de desempleo, el sistema de empleo público ha conseguido trascender de su función gestora, salvo excepciones puntuales.
La óptica a utilizar debe ser necesariamente la del desempleado, la de cada uno de los cinco millones que hoy somos en nuestro país, cada una diferente, particular y necesitada de soluciones a su medida. Es hora de que los sistemas de empleo público se conviertan en verdaderos generadores de empleabilidad para las personas que gestionan, en lugar de meros tramitadores de prestaciones o de cursos genéricos y se reconstruyan en un servicio capaz de analizar con detalle el perfil profesional de cada persona y de sugerir, asesorar y proporcionar los recursos y medios para impulsar una trayectoria profesional adecuada a cada una.
El segundo aspecto es el de la formación. Comentaba en la entrada anterior lo difícil que resulta, por ejemplo, cambiar de sector de actividad o lo poco realista que es la oferta formativa existente, que se mueve entre los cursos prefabricados y los vaivenes de las modas profesionales. Hace unos meses, por ejemplo, gran parte de la formación se centraba en los “Community Managers”. La pregunta ya no es si esa formación fue o no exitosa, sino: ¿qué van a hacer, o qué vamos a hacer con todos los CM que ahora están desempleados?.
En mi opinión, hay que partir de un análisis serio y realista de la composición y las necesidades del mercado de trabajo actual y desde allí hacer una extrapolación de las necesidades de empleabilidad a corto y medio plazo, en cuanto a su volumen y en cada sector de actividad. La clave estará, principalmente, en descubrir cuáles serán los perfiles profesionales que se necesitarán y en proporcionar recursos para que las personas cuyas capacidades actuales encajen mejor con dichos perfiles tengan un itinerario formativo que les permita consolidarlas y ampliar sus opciones profesionales.
Eso sí, considerando el concepto "Perfil Profesional" desde una perspectiva más amplia que la simple enumeración de requisitos y experiencia. ¿Porqué los años de experiencia y la preparación adquirida en el sector X no valen para el sector Y?. ¿Cómo puedo o debo compensarlo?. También es frecuente que para empleos de "perfil bajo" se solicite una licenciatura con un MBA y para otros, aparentemente de mayor responsabilidad, sirva con unos años de experiencia. ¿Quién ocupa finalmente ese puesto?. Las empresas que ofertan puestos deberían a su vez, definir claramente los cometidos del puesto y las habilidades requeridas, antes que enumerar un listado de cualificaciones.
Y para ello hay que atreverse a utilizar recursos e ideas innovadoras, como la posibilidad de que determinados profesionales realizasen periodos de trabajo en sectores no afines para adquirir los conocimientos, contactos y experiencia necesarios para desenvolverse adecuadamente en ellos mientras aplican y comparten los conocimientos y experiencias adquiridos. Suele haber una tendencia a focalizarse y especializarse que fomenta la endogamia y por ello, posibilitar la formación cruzada tendiendo a la inmersión en otros ambientes profesionales y no centrarse tanto a capacitar o mejorar las habilidades comunes quizá tenga la ventaja de proporcionar profesionales multidisciplinares, con variados recursos y capacidad para afrontar con éxito cambios sectoriales y de funciones y la adaptación a ese ambiente laboral cambiante al que parece apuntar el futuro.
Por último, la falta de retorno, un apunte que afecta al mercado de trabajo en general y, en especial, a las agencias y páginas web de búsqueda de empleo que ofrecen la posibilidad de optar a los puestos a cuyo perfil más nos acercamos y un seguimiento del proceso de selección. Ninguna ofrece información relevante sobre los motivos por los que una empresa rechaza una candidatura, lo que deja al candidato en la más completa ignorancia e indefensión sobre sus posibilidades profesionales.
Bien es cierto que quienes las sufragan económicamente ,anunciantes aparte, son las empresas que buscan profesionales, pero quienes las sustentan y por quienes realmente existen son los candidatos. Pues bien, en la práctica totalidad de los casos, éstos se quedan sin conocer las razones por las que su candidatura es rechazada, y sin retorno alguno de información; todo lo más se recibe un escueto: “su candidatura ha sido rechazada”, cuando este feedback es fundamental para que el candidato obtenga información relevante que le permita analizar si su comportamiento en el mercado laboral como demandante de empleo es el más adecuado, como su posición en el mismo y averiguar si necesita potenciar, mejorar o adquirir algunos de sus aspectos profesionales o capacidades.
Es imprescindible, pues, que las plataformas web se pongan como objetivo proporcionar el mayor retorno posible, entre otras medidas, haciendo que se haya de indicar claramente los motivos de un rechazo, que pueden ser tan simples como no cumplir el perfil solicitado por la oferta, que haya candidatos mejor cualificados o mucho más complejos, y dando a las empresas la posibilidad de sumar información complementaria e incluso realizar sugerencias al candidato que le sirvan para mejorar su presencia y valía profesional. De esa manera los demandantes podrían analizar el feedback, reorientar sus búsquedas e iniciar acciones para mejorar sus perfiles.
Ponerse en la piel del demandante y ofrecerle recursos e información de calidad para comprender mejor los requerimientos del mercado laboral y en qué posición está situado profesionalmente enriquecerá exponencialmente la relación empresa-plataforma-candidato y ayudará a generar profesionales mejor posicionados que encajen mejor con las demandas empresariales y a éstas a orientar adecuadamente a aquellos para el mismo fin.
Por último, una reflexión para quienes sumamos las áridas cifras del desempleo. No caigamos en el error de pensar que estamos en una órbita distinta que la del mercado de trabajo. Si algo nos ha enseñado el 15-M, es que podemos generar como colectivo e impulsar individualmente tendencias que sirvan, en este caso, para modificar en clave positiva las políticas públicas de gestión del empleo y también en las agencias y las plataformas privadas y con ello contribuir positivamente a la recuperación.
Mostrando entradas con la etiqueta Segovia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Segovia. Mostrar todas las entradas
martes, 22 de noviembre de 2011
lunes, 7 de noviembre de 2011
Empezar en blanco.
Mirando hacia atrás, veo un año duro y difícil en el que el trabajo diario no me ha dejado espacio ni tiempo material, no ya para reflexionar y analizar lo que va ocurriendo, sino para sentarse a compartirlo a través del blog. Ya he comentado en otras ocasiones que escribir en el blog es también una actividad que me ayuda a ordenar, estructurar y enriquecer las ideas, pero un año sin entradas en el blog es tanto tiempo que ahora me parece increíble que haya pasado tan deprisa.
Si a un año largo de una actividad profesional extenuante, a la que se suma un final amargo por la imposibilidad de conseguir los resultados deseados, añadimos un ambiente que no incita precisamente al optimismo y a ser positivos, no es de extrañar que tenga la sensación de que ha sido un año en blanco, al menos en lo que al blog se refiere.
Desde luego no es que el año haya pasado sin hacer nada. Otros temas han absorbido mi atención durante este año. Además del cometido profesional, la preparación de una investigación en Socorrismo que he venido desarrollando durante los últimos años y que presenté en la 2011 Lifesaving Conference de Dublín el pasado Septiembre y otros proyectos relacionados, como el desarrollo de un nuevo texto docente para la Escuela Segoviana de Socorrismo, que todavía está en proceso, han ocupado la mayor de mi tiempo y esfuerzo. En realidad, han sido un agradable interludio en las reflexiones sobre el mundo empresarial que tantos quebraderos de cabeza nos están dando en los últimos meses, o quizá debería decir en los últimos años.
Segovia, por centrarme en lo más cercano, no es ajena a la tónica general y en algunos aspectos está mejor y en otros peor que el resto. Algunos de mis antiguos colegas de trabajo llevan más de dos años sin encontrar no ya un trabajo adecuado a su perfil, siquiera un empleo. De los emprendedores a los que asesore como Agente de Innovación en la FES, estimo que alrededor de un 40% han tenido que abandonar su aventura empresarial por falta de resultados; un 30% tienen serias dificultades y tan sólo un 40% están consiguiendo mantener sus negocios mejor o peor (y, hay que decirlo, algunos bien o muy bien) a base de trabajo, ingenio, agilidad y más trabajo.
Mucho más me preocupa, porque lo sufro en carne propia, la poca perspectiva que se aprecia respecto a las personas desempleadas y a lo que contribuye negativamente la anodina oferta de formación que, salvo excepciones, existe en Segovia y también a nivel general. Está claro que el sistema nacional de empleo y su correspondiente autonómico, ni dan abasto a atender y gestionar el ingente número de parados, solo hay que ver el creciente número de quejas por el funcionamiento del sistema de cita previa para prestaciones, ni parecen tener tiempo para gestionar los perfiles profesionales y encauzarlos adecuadamente. Sugiero una simple mirada al cuadro siguiente para que nos demos cuenta de hacia dónde se han ido agrupando los porcentajes. Muy sencillo: hacia los parados de larga duración.
Si a un año largo de una actividad profesional extenuante, a la que se suma un final amargo por la imposibilidad de conseguir los resultados deseados, añadimos un ambiente que no incita precisamente al optimismo y a ser positivos, no es de extrañar que tenga la sensación de que ha sido un año en blanco, al menos en lo que al blog se refiere.
Desde luego no es que el año haya pasado sin hacer nada. Otros temas han absorbido mi atención durante este año. Además del cometido profesional, la preparación de una investigación en Socorrismo que he venido desarrollando durante los últimos años y que presenté en la 2011 Lifesaving Conference de Dublín el pasado Septiembre y otros proyectos relacionados, como el desarrollo de un nuevo texto docente para la Escuela Segoviana de Socorrismo, que todavía está en proceso, han ocupado la mayor de mi tiempo y esfuerzo. En realidad, han sido un agradable interludio en las reflexiones sobre el mundo empresarial que tantos quebraderos de cabeza nos están dando en los últimos meses, o quizá debería decir en los últimos años.
Segovia, por centrarme en lo más cercano, no es ajena a la tónica general y en algunos aspectos está mejor y en otros peor que el resto. Algunos de mis antiguos colegas de trabajo llevan más de dos años sin encontrar no ya un trabajo adecuado a su perfil, siquiera un empleo. De los emprendedores a los que asesore como Agente de Innovación en la FES, estimo que alrededor de un 40% han tenido que abandonar su aventura empresarial por falta de resultados; un 30% tienen serias dificultades y tan sólo un 40% están consiguiendo mantener sus negocios mejor o peor (y, hay que decirlo, algunos bien o muy bien) a base de trabajo, ingenio, agilidad y más trabajo.
Mucho más me preocupa, porque lo sufro en carne propia, la poca perspectiva que se aprecia respecto a las personas desempleadas y a lo que contribuye negativamente la anodina oferta de formación que, salvo excepciones, existe en Segovia y también a nivel general. Está claro que el sistema nacional de empleo y su correspondiente autonómico, ni dan abasto a atender y gestionar el ingente número de parados, solo hay que ver el creciente número de quejas por el funcionamiento del sistema de cita previa para prestaciones, ni parecen tener tiempo para gestionar los perfiles profesionales y encauzarlos adecuadamente. Sugiero una simple mirada al cuadro siguiente para que nos demos cuenta de hacia dónde se han ido agrupando los porcentajes. Muy sencillo: hacia los parados de larga duración.
Fuente: INE Encuesta de Población Activa 2011-2005
Hace unos días, comentaba con Álvaro, un compañero de trabajo, la dificultad de cambiar de sector económico o de encontrar trabajo en una actividad en un sector profesional diferente al que se ha trabajado en los últimos años. Aunque las habilidades necesarias sean las mismas y tengamos competencia suficiente, no es menos cierto que, al menos a partir de ciertos niveles profesionales, la clave no son las competencias, sino el conocimiento del sector, los contactos profesionales y la capacidad de resolver con éxito, en base a la experiencia profesional previa, los problemas cotidianos. No es raro que para los puestos se pida y se valore, opino que en demasía, "experiencia previa en puestos similares".
Sin embargo, la formación se sigue centrando en "capacitar" a las personas en las habilidades y competencias propias de determinados perfiles profesionales, -que por otra parte es sumamente necesario-, y se olvida de proporcionar los recursos que confieren valía profesional en el mercado de trabajo: contactos sectoriales, experiencia profesional directa y conocimiento de la realidad diaria de los sectores: clientes, proveedores, relaciones de valor, etc. algo que puede hacerse de muchas maneras: mediante prácticas en empresas, contacto con profesionales del sector, asistencia a ferias, etc.
En mi vida profesional he cambiado en tres ocasiones de sector profesional y en todas he tenido que aprender desde el principio, cogiendo la escoba y barriendo la casa, a desenvolverme en el sector. Bien es cierto que uno nunca empieza en blanco porque si se aplica a fondo a conocer lo nuevo y se tiene la habilidad de aprovechar lo aprendido en la vida profesional para detectar las necesidades y requisitos del nuevo desempeño con humildad y empeño, casi siempre se sale adelante.
Al igual que en otros aspectos hay que exigir que, desde nuestros gobernantes a los técnicos que están al pie de la calle y del día a día, sean capaces de dar un giro radical a las políticas de empleo e implementen acciones efectivas que las impulsen y, también, concienciarnos de que como trabajadores, debemos ampliar nuestras perspectivas profesionales y conocer nuevos sectores y cometidos profesionales, lo que sin duda nos aportará valor en el mercado de empleo.
domingo, 14 de noviembre de 2010
Ponte música y sal a correr.

El viernes tuve el privilegio de participar como invitado a la Mesa Redonda del II Encuentro de Emprendedores patrocinado por Caja Segovia y organizado con tanto interés y cariño por Lola Romero, una persona indispensable su apoyo a los emprendedores segovianos durante los últimos años. Resultó emocionante ver a tantas personas explicar sus proyectos con tanta energía y pasión hablando de sus negocios y la mesa redonda sirvió quizá para que los invitados recopilásemos nuestras experiencias en torno al emprendimiento. Me parece interesante recoger el pequeño resumen que había preparado, y que se enriqueció enormemente con las aportaciones de mis compañeros de mesa, en la idea de que sea una ayuda para quien se está planteando iniciar un negocio propio o ya lo ha iniciado.
A mi modo de ver, lo primero que un aspirante a emprendedor debe hacer es un ejercicio de introspección y averiguar si tenemos el cuajo suficiente para abordar todo lo que supone montar un negocio propio y si estamos dispuestos a asumir todo lo que ello implica. María Coco apuntaba la importancia de haber vivido en una familia de emprendedores y también que hay caracteres que de por si son emprendedores, aunque también se puede aprender a ser emprendedor. Según eres como persona es el mejor termómetro de cómo serás como emprendedor. Si no lo sientes, no pasa nada, puede que tu seas mejor en otras funciones y las empresas están deseosas de contar con "emprendedores internos", y cada vez más valoran a personas con iniciativa y empuje.
En segundo lugar, buscar apoyos y utilizar todos los recursos de ayuda y asesoramiento disponibles; integrarse en las redes de apoyo al emprendedor y en grupos de emprendedores, insistir, preguntar y exprimir al máximo todas las opciones y facilidades que podamos obtener. Asistir a cursos de emprendedores que nos ayuden a afinar nuestra idea de negocio, crear nuestro plan de empresa y a analizar los aspectos que se nos escapan. Controlar el gasto, utilizar tácticas de “economía de guerra” y utilizar sólo los recursos que sean necesarios, creando estructuras que puedan redimensionarse con facilidad.
Todo ello nos ayudará a crecer como emprendedores y empresarios, descubriendo los puntos en que necesitamos mejorar y trabajándolos de forma activa, convertirnos en profesionales y posibilitando que podamos crear una base sólida, rodeándonos de personas valiosas que nos complementen y enriquezcan. Es interesante que todos los emprendedores que formaban la mesa redonda empezaron un negocio en singular y ahora, poco tiempo después, casi todos cuentan con empleados que forman parte del valor de su empresa.
Centrarse en el corazón de la idea de negocio. A veces es difícil de adivinar con certeza antes de arrancar si estamos acertados al respecto, pero en cuanto se inicie lo descubriremos con facilidad y podremos reorientarla o afianzarla. Innovar, mirar hacia delante y ser valiente con los pies en el suelo. Los emprendedores que arrancan en Segovia lo hacen pensando en desarrollar su negocio aquí, pero la realidad es que casi todos acaban encontrando negocio (y la mayoría de las veces, muchísimo más) fuera de Segovia. Audacia Comunicación, Iberzal.com o la Alquería de Segovia relataban la dificultad de abrirse camino y lograr la suficiente confianza para lograr encargos, precisamente de aquellos por los que el emprendedor está apostando, los propios segovianos. Se hace muy duro romper las barreras de entrada cuando además concurre la desconfianza en la capacidad del emprendedor.
Por ello es tan importante que entre los emprendedores de Segovia se haya creado una red, aunque todavía sólo ligeramente tejida. Es muy probable que tu primer cliente sea el emprendedor de al lado porque será el que sí que confiarán en tu proyecto, porque te entiende y su apoyo es, al tiempo, un apoyo para él mismo. Angel Luis Llorente utilizó el término “co-competencia” refiriéndose a que trabajar de modo conjunto en determinados proyectos es una manera de enriquecer a las dos partes y posibilitar que ambos sobrevivan en tiempos difíciles.
Plantearse que el futuro empieza hoy mismo y que obtener beneficios a corto plazo, sin el horizonte de varios años que predican en los cursos de emprendedores es otro excelente consejo de los emprendedores más avezados, ¿porqué no obtener beneficios el primer año?. También hay que tener muy claro cual es el punto de no retorno donde debemos crecer y cómo lo haremos. Más que pensar en un horizonte cercano, poner la vista en dónde queremos estar, por ejemplo, dentro de cinco años, y marcarnos unos hitos claros que nos vayan ayudando a conseguir nuestra visión de futuro desde el primer día.
Más difícil es saber qué marca el momento de abandonar. Cristina Torres explicaba que experiencia de La Linterna de Segovia nunca la había considerado como un fracaso, simplemente supo que era el momento de dejarlo y emplear el esfuerzo en otra cosa. Cuando los números no cuadran puede que sea fácil decidir, pero ¿y cuando la idea ya no te llena o el camino se ha desviado demasiado de la primera visión?. No son pocos los empresarios que, años después, con una posición consolidada, vuelven a retomar su primera visión, su proyecto primario.
A pesar de que siempre insisto en que no hay recetas milagrosas, ésta sí es una en la que todos coincidimos tanto en su eficacia como en que debe usarse a menudo, y que resumo con un consejo que citaba Iñaki Berzal: “cuando tengas que pensar, ponte música y sal a correr”. Los que me siguen en este blog saben que el dedicar tiempo de calidad para pensar es algo en lo que insisto a menudo y los estudiosos del cerebro saben que cuando uno se distrae haciendo cosas que le gustan o le relajan, como puede ser el correr, nadar, leer, ver una película o dar un paseo con los tuyos, facilita que los procesos mentales inconscientes trabajen y den paso a que la intuición nos ayude a abordar con éxito los retos.
Por último, contar con el espacio personal. El emprendedor, decía Iñaki, no es libre, está preso de su idea y ello puede convertirse en un lastre personal inasumible. La vida sigue adelante mientras luchamos por nuestro negocio y tenemos amigos, familia, parejas, hijos. No quiero dejar de añadir que, además de las dificultades, por desgracia muy reales que las mujeres tienen a la hora de emprender y como hombre, creo que no soy capaz de apreciar en su totalidad lo que supone el largo proceso de ser madre y empresaria y siempre me siento estimulado por la energía que despliegan a pesar de todo, o quizá debería decir precisamente por el hecho de serlo. Nuestra vida personal es la base que sustenta nuestro equilibrio como persona y como emprendedor y no puede sustituirse por nada.
Por
Luis Miguel Pascual
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
2
comentarios
Etiquetas:
Crisis,
deporte,
Emprendedores,
Empresa,
Estrategia empresarial,
Innovación,
Redes Sociales,
Segovia,
Sociedad
lunes, 25 de octubre de 2010
Un Camino por recorrer.
Además de disfrutar con la actividad, el paisaje, la compañía y colaborar con la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Segovia, las horas de caminata dan para mucha charla y han surgido algunas interesantes sobre la importancia del Camino para Segovia y la trascendencia que está empezando a adquirir en los últimos años, como bien conocen la Diputación y otras organizaciones de dinamización zonal, como Aidescom o Segovia Sur.
¿Es el Camino una oportunidad para Segovia?. Lo cierto es que en otras zonas el Camino es un elemento que genera un importante movimiento social y económico que, además de un atractivo de primer orden, supone un impulso al desarrollo local y comarcal y contribuye a evitar la despoblación. En Segovia, además de los albergues que tímidamente, pero con fuerza, están surgiendo al amparo público desde el impulso de personas entusiastas, como en Nava de la Asunción, Coca o Villeguillo, otras iniciativas privadas empiezan a sacar partido del lento goteo de peregrinos que vienen de Madrid buscando dónde pernoctar. El Albergue de Santa María la Real de Nieva es un excelente ejemplo, y varias casas rurales que de pronto se han dado cuenta que están situadas en las inmediaciones del Camino, han empezado a considerar al peregrino como lo que es: un cliente que no gasta demasiado, pero que tampoco exige más que lo justo y que es siempre agradecido y difunde los lugares dónde es bien tratado.
Desde luego, el Camino no es ni la panacea ni la solución para muchos pequeños negocios que sobreviven duramente en nuestra provincia, pero puede que sea la gota que suponga la diferencia entre sobrevivir y tener que abandonar algunas iniciativas y desde luego, el boca a boca del peregrino, amplificado hoy por Internet, las redes sociales y las páginas de información del Camino, cada vez más influyentes y completas, puede ayudar de un modo decisivo a potenciar su interés tanto para los habitantes de Madrid y sus alrededores (hay madrileños para todo, apuntaba un compañero de andadura) como para el creciente número de personas, nacionales y extranjeras, que quieren completar los múltiples caminos que recorren la geografía española rumbo al Obradoiro.
¿Merece la pena invertir en el Camino segoviano?. Sinceramente creo que si, y que debe haber una combinación de iniciativa privada y respaldo público. Y quiero añadir un apunte que me preocupa: realmente, me parece cuando menos curioso que, durante gran parte de su recorrido, el Camino discurra casi paralelamente, sin juntarse, aunque cruzándose en algunos puntos, con la antigua vía férrea Segovia-Medina del Campo, desmantelada ya hace más de veinte años y de la que se lleva casi los mismos hablando de crear la via verde Valle del Eresma. Además de que se han abandonado infraestructuras de la vía, como las estaciones que podrían haberse aprovechado para crear albergues, alojamientos u otros equipamientos, hemos perdido veinte años. ¿Cuántos más seguiremos perdiendo si no hay nadie que lo impulse?.
Al igual que en el caso del Camino, que se mantiene, entre otros apoyos, gracias a la impagable labor de los integrantes de la Asociación de Amigos del Camino de Segovia y de otras provincias, que además de repintar las flechas amarillas, mantienen vivo el entusiasmo y el espíritu peregrino, es imprescindible que todos empecemos a apostar fuerte por revitalizar Segovia a través de este tipo de iniciativas que tienen valor añadido en sí mismas y no es necesario dotarlas de contenido, puesto que lo llevan implícito y lograr que, en lugar de una rémora y un olvido, sean motores (y no importa si son pequeños o grandes) que nos impulsen hacia el futuro.
Por
Luis Miguel Pascual
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
0
comentarios
Etiquetas:
Crisis,
Cultura,
Emprendedores,
Empresa,
Estrategia empresarial,
Innovación,
Redes Sociales,
Segovia,
Sociedad,
Turismo
viernes, 1 de octubre de 2010
Somos. Seremos.
Segovia pasa el primer corte para convertirse en Capital Europea de la Cultura 2016 y los segovianos tenemos razones para sentirnos orgullosos. La euforia que ayer mostró el equipo de la candidatura es merecida y supongo que expresa la satisfacción por el trabajo, la liberación de la tensión y la expectativa que se crea a partir de ahora.
¿Cuál es la expectativa?. ¿A que aspiramos?. ¿Qué esperamos de Segovia los segovianos?. Hoy me he sentido obligado a releer algunas de las entradas que he ido publicando desde el inicio de La Fuentecilla, hace ya casi dos años, como una manera de que la euforia no me impida ver el camino a través del bosque .
No está mal que en Segovia se extienda el "efecto selección" y que empecemos a creernos que somos capaces. Hoy, desde luego, ese era el tono principal de las conversación del día en todos los lados. El trabajo hecho se ha reconocido como muy bueno y por eso hemos estado entre los elegidos. A pesar de las críticas o interpretaciones que se han venido haciendo sobre la orientación o las actividades de la oficina de Segovia 2106, lo cierto es que el enfoque general parece acertado y en gran medida puede ser debido a que no se ha tratado de realizar grandes cosas, sino que se han programado eventos más cercanos a las personas y sobre todo se ha ido creando una imagen de ciudad cultural con gran oferta de ocio y gancho para el visitante en un entorno cercano, bien comunicado y sobre todo asequible, nada que ver con las dimensiones (en el sentido humano del término) de una gran ciudad como puedan ser Madrid o Valladolid.
Deseo de todo corazón que Segovia sea la Capital Europea del 2016 y tener un punto de mira en el horizonte ha de ser una gran ayuda. Corremos, sin embargo, el riesgo de que 2016 se convierta en un punto de destino, en lugar de una estación desde la que partir de nuevo. ¿Cómo es posible?, me decían esta mañana, hay que trabajar por que gane Segovia y luego ya veremos. Por supuesto, es ahora cuando la sociedad segoviana, las personas y las empresas tenemos que apoyar sin tibieza alguna, con todo nuestro calor, la transformación de Segovia; y la capitalidad cultural de Segovia es, como digo, una estación de tránsito hacia nuestro futuro.
Seguro que quienes están planificando esta transformación no encuentran esta idea novedosa, y a mi entender, ahora es precisamente el momento de explicar esa planificación de una manera mucho más detallada. No lo olvidemos, Segovia es, ante todo, de los que vivimos en ella y los que trabajamos y generamos actividad económica en Segovia y que apechugaremos con el coste personal y profesional de llevarlo a cabo, por muchos dineros e inversiones que lleguen ahora o en el futuro. No nos estamos jugando una capitalidad europea puntual, está en juego el futuro de nuestra ciudad. No hace falta buscar mucho, la propia historia de nuestra ciudad y provincia tiene ejemplos más que suficientes para darnos cuenta de cómo una ciudad puede prosperar y caer en picado en el plazo de unos pocos lustros y del coste que ello tiene. La prosperidad es rápida, de la pobreza (económica y social) cuesta mucho remontar el vuelo.
Es el momento de que los responsables abran cauces de comunicación y de que los segovianos los aprovechemos a raudales, rompamos nuestra natural tendencia a esperar a que el otro haga lo que debe, quizá porque somos serios y honestos y damos por hecho que el otro también lo será y cuando no es así, parece que nos lamentamos como un error de nuestro juicio, más que exigir el cumplimiento. !Ay!, la participación, cuanto nos cuesta, incluso cuando supone negocio.
Se trata del modelo de ciudad, pero sobre todo del modelo de vida que queremos tener y el horizonte de 2016 es tan bueno como otro para ponerse objetivos y tenemos la fortuna de que la ilusión es el elemento motivador por excelencia. Hace unos días tuve un interesantísimo debate sobre los modelos históricos de evolución de las ciudades y las pautas de crecimiento y desarrollo social y la conclusión fue que son un útil referente, como lo es la historia reciente de Segovia. Sin embargo, hoy tenemos la oportunidad de crear un nuevo modelo de ciudad y de sociedad aprovechando los muchos factores que no existían hace tan sólo unos años: la mejora en las comunicaciones que reduce las distancias físicas; el desarrollo de las telecomunicaciones que hace los mismo en las distancias personales y sociales; la crisis que ha ralentizado el crecimiento de nuestra ciudad y que como efectos secundarios positivos, está contribuyendo a que se pueda planificar con antelación, en lugar de a posteriori y también al aumento de los emprendedores que fomenta la fijación de actividad económica a través de la búsqueda de nichos de valor sostenibles a largo plazo.
Son días para sentirse alegre, para dormir tranquilo después de la fiesta y estar descansados abordar para lo que nos queda por delante con ilusión y alegría, pensando que los segovianos lo valemos, lo merecemos, lo queremos y lo conseguiremos; porque en gran medida ya lo somos.
¿Cuál es la expectativa?. ¿A que aspiramos?. ¿Qué esperamos de Segovia los segovianos?. Hoy me he sentido obligado a releer algunas de las entradas que he ido publicando desde el inicio de La Fuentecilla, hace ya casi dos años, como una manera de que la euforia no me impida ver el camino a través del bosque .
No está mal que en Segovia se extienda el "efecto selección" y que empecemos a creernos que somos capaces. Hoy, desde luego, ese era el tono principal de las conversación del día en todos los lados. El trabajo hecho se ha reconocido como muy bueno y por eso hemos estado entre los elegidos. A pesar de las críticas o interpretaciones que se han venido haciendo sobre la orientación o las actividades de la oficina de Segovia 2106, lo cierto es que el enfoque general parece acertado y en gran medida puede ser debido a que no se ha tratado de realizar grandes cosas, sino que se han programado eventos más cercanos a las personas y sobre todo se ha ido creando una imagen de ciudad cultural con gran oferta de ocio y gancho para el visitante en un entorno cercano, bien comunicado y sobre todo asequible, nada que ver con las dimensiones (en el sentido humano del término) de una gran ciudad como puedan ser Madrid o Valladolid.
Deseo de todo corazón que Segovia sea la Capital Europea del 2016 y tener un punto de mira en el horizonte ha de ser una gran ayuda. Corremos, sin embargo, el riesgo de que 2016 se convierta en un punto de destino, en lugar de una estación desde la que partir de nuevo. ¿Cómo es posible?, me decían esta mañana, hay que trabajar por que gane Segovia y luego ya veremos. Por supuesto, es ahora cuando la sociedad segoviana, las personas y las empresas tenemos que apoyar sin tibieza alguna, con todo nuestro calor, la transformación de Segovia; y la capitalidad cultural de Segovia es, como digo, una estación de tránsito hacia nuestro futuro.
Seguro que quienes están planificando esta transformación no encuentran esta idea novedosa, y a mi entender, ahora es precisamente el momento de explicar esa planificación de una manera mucho más detallada. No lo olvidemos, Segovia es, ante todo, de los que vivimos en ella y los que trabajamos y generamos actividad económica en Segovia y que apechugaremos con el coste personal y profesional de llevarlo a cabo, por muchos dineros e inversiones que lleguen ahora o en el futuro. No nos estamos jugando una capitalidad europea puntual, está en juego el futuro de nuestra ciudad. No hace falta buscar mucho, la propia historia de nuestra ciudad y provincia tiene ejemplos más que suficientes para darnos cuenta de cómo una ciudad puede prosperar y caer en picado en el plazo de unos pocos lustros y del coste que ello tiene. La prosperidad es rápida, de la pobreza (económica y social) cuesta mucho remontar el vuelo.
Es el momento de que los responsables abran cauces de comunicación y de que los segovianos los aprovechemos a raudales, rompamos nuestra natural tendencia a esperar a que el otro haga lo que debe, quizá porque somos serios y honestos y damos por hecho que el otro también lo será y cuando no es así, parece que nos lamentamos como un error de nuestro juicio, más que exigir el cumplimiento. !Ay!, la participación, cuanto nos cuesta, incluso cuando supone negocio.
Se trata del modelo de ciudad, pero sobre todo del modelo de vida que queremos tener y el horizonte de 2016 es tan bueno como otro para ponerse objetivos y tenemos la fortuna de que la ilusión es el elemento motivador por excelencia. Hace unos días tuve un interesantísimo debate sobre los modelos históricos de evolución de las ciudades y las pautas de crecimiento y desarrollo social y la conclusión fue que son un útil referente, como lo es la historia reciente de Segovia. Sin embargo, hoy tenemos la oportunidad de crear un nuevo modelo de ciudad y de sociedad aprovechando los muchos factores que no existían hace tan sólo unos años: la mejora en las comunicaciones que reduce las distancias físicas; el desarrollo de las telecomunicaciones que hace los mismo en las distancias personales y sociales; la crisis que ha ralentizado el crecimiento de nuestra ciudad y que como efectos secundarios positivos, está contribuyendo a que se pueda planificar con antelación, en lugar de a posteriori y también al aumento de los emprendedores que fomenta la fijación de actividad económica a través de la búsqueda de nichos de valor sostenibles a largo plazo.
Son días para sentirse alegre, para dormir tranquilo después de la fiesta y estar descansados abordar para lo que nos queda por delante con ilusión y alegría, pensando que los segovianos lo valemos, lo merecemos, lo queremos y lo conseguiremos; porque en gran medida ya lo somos.
lunes, 6 de septiembre de 2010
La fortuna de ser audaz.
Audaces fortuna juvat, la fortuna ayuda a los audaces, esta famosa cita del filósofo romano Publio Virgilio la utilizamos a menudo cuando queremos dar a entender que quien asume riesgos es el que obtiene beneficios. Aunque ser audaz en muchas ocasiones conlleva incomprensión o envidia, lo cierto es que sólo quienes se deciden aciertan o se equivocan y es la decisión lo que quizá distingue al audaz.
Audacia y osadía no son lo mismo, aunque hay quienes afirman que la línea que las separa es muy tenue, yo más bien creo que distan un largo trecho. Entre ser audaz y ser osado hay la misma diferencia que entre la genialidad y la locura, o sea, la inteligencia. El audaz, además de inteligente, ha de ser reflexivo. Piensa y sopesa, valora y compara para tomar la mejor alternativa. Y la mayoría de las veces es un camino que hay que abrir, innovador, complementario o paralelo que cuando vemos pensamos ¿y cómo no se me ocurrió a mi?, o bien: ya se me había ocurrido, pero.... El pero es que no nos decidimos, ese el el problema.
No hay nada malo en decidir que no. A diario hablo con personas que no acaban de decidirse a arrancar un negocio; aprobar un pedido; tomar una vía alternativa. Y por supuesto que muchas han reflexionado y sopesado los pros y los contras y deciden no hacerlo porque el resultado del análisis no les empuja. Hacer lo contrario, es decir, lanzarse cuando todo está en contra, sería una osadía o una locura.
Si algo distingue a los audaces, es que cuando los escuchas entiendes perfectamente que su decisión es la más acertada para ellos y sus circunstancias y que aunque haya otras alternativas, suele estar bien fundamentada, basada en un análisis, que a menudo no se hace del todo conscientemente, como Punset tan bien explica, pero que es totalmente válido. Por definición, el audaz tiene los pies en el suelo, es consciente y respeta los límites de su análisis; sabe cuándo roza la osadía y debe parar o retroceder. Está convencido de lo que hace y lucha por conseguir sus objetivos. Como dijo Jackson Brown, lamentaremos más lo que no hicimos, que lo que sí llevamos a cabo.
Lo que quizá no nos demos cuenta es que la fortuna no siempre sonríe y que las lágrimas están presentes en el proceso en igual o incluso mayor proporción y que ambas son inseparables, vienen en el mismo paquete como se suele decir. Por ello tienen todavía más valor y me merecen respeto y admiración todos aquellos que, a pesar de que la realidad les encoja el estómago, deciden emprender aventuras empresariales y personales, tantas veces interconectadas, con la alegría puesta y el ánimo dispuesto a seguir adelante.
Redes 4: La Intuición no es irracional.
jueves, 2 de septiembre de 2010
El ojo alargado de Fernando.
Al igual que muchos otros segovianos, tengo algunos pequeños momentos relacionados con Fernando Peñalosa., ese convidado que siempre aparecía cuando había algo que mereciera la pena reflejar y a veces sin que valiese la pena, allí estaba con su bolsa y cámaras en ristre a levantar acta.
Hoy por fin he hecho tiempo para acercarme a ver con calma la exposición de la Alhóndiga y debo decir que me ha emocionado doblemente. En primer lugar porque, como una agradable sorpresa, entre las decenas de instantáneas, hay una de tres jóvenes emprendedores que nos lanzamos a la aventura de Tridimensional y he revivido la emoción de la visita del periodista de El Adelantado, de las fotos de Fernando que vino poco después y la alegría de ver publicado el reportaje de nuestra joven empresa en el especial de aquel jueves de Mayo de 1989.
Entre otros, tengo un recuerdo concreto de una ocasión, hace años, en que una persona que esperábamos para comenzar un acto anunció un pequeño retraso, que ocupamos compartiendo un café y aproveché para preguntarle sobre si merecía la pena comprarse una cámara digital, que entonces empezaban a popularizarse. Me sorprendió vivamente tanto su conocimiento del tema como la pasión que transmitía mientras hablaba. Tras una media hora, apareció el personaje, y volvimos cada uno a su labor. Puntualmente firmadas Foto: F. Peñalosa, por supuesto, El Adelantado al día siguiente publicó las fotos.
Visitando la admirable exposición que la Asociación de Amigos de Fernando Peñalosa han organizado con motivo de su aniversario, he intentado imaginar qué sienten las personas que están presentes en la vida cotidiana de la ciudad y sus personas, que todos sabemos quién son y, sin embargo, apenas conocemos. He pensado entonces en cuántas personas atesoran esos pequeños gestos, esas visitas fugaces de Fernando o de tantos de sus colegas. Ellos, a los que todos conocemos, aprendemos cómo se llaman, que les hemos pedido en innumerables ocasiones "por favor, sácame esto o aquello" o "!que se vea el logo del patrocinador!". Ellos que a su manera, con su ojo profesional, han sabido cumplir su cometido con honradez y al tiempo entender y cumplir puntualmente esas peticiones.
Yo no tuve más relación con Fernando que las cordiales conversaciones de los momentos en que aparecía para hacer su trabajo e irse con igual sigilo. Y sin embargo, casi puedo recordar cada una de ellas, bien porque el momento era importante para mi, bien porque la presencia del fotógrafo hacía que lo fuera. No nos damos cuenta de la huella que tantos Fernandos van dejando en las personas, en la sociedad, en la ciudad, hasta que alguien nos pone delante de los ojos, nunca mejor dicho, esas fotografías que, al final, son como un espejo en las que nos vemos reflejados.
Por fortuna, en esta exposición sus amigos han conseguido reunir, aunque sólo sea una pequeña instantánea, lo que sentía Fernando al mirarnos por el ojo alargado de su cámara o a través de su discreta ventana de San Martín.
Hoy por fin he hecho tiempo para acercarme a ver con calma la exposición de la Alhóndiga y debo decir que me ha emocionado doblemente. En primer lugar porque, como una agradable sorpresa, entre las decenas de instantáneas, hay una de tres jóvenes emprendedores que nos lanzamos a la aventura de Tridimensional y he revivido la emoción de la visita del periodista de El Adelantado, de las fotos de Fernando que vino poco después y la alegría de ver publicado el reportaje de nuestra joven empresa en el especial de aquel jueves de Mayo de 1989.
Entre otros, tengo un recuerdo concreto de una ocasión, hace años, en que una persona que esperábamos para comenzar un acto anunció un pequeño retraso, que ocupamos compartiendo un café y aproveché para preguntarle sobre si merecía la pena comprarse una cámara digital, que entonces empezaban a popularizarse. Me sorprendió vivamente tanto su conocimiento del tema como la pasión que transmitía mientras hablaba. Tras una media hora, apareció el personaje, y volvimos cada uno a su labor. Puntualmente firmadas Foto: F. Peñalosa, por supuesto, El Adelantado al día siguiente publicó las fotos.
Visitando la admirable exposición que la Asociación de Amigos de Fernando Peñalosa han organizado con motivo de su aniversario, he intentado imaginar qué sienten las personas que están presentes en la vida cotidiana de la ciudad y sus personas, que todos sabemos quién son y, sin embargo, apenas conocemos. He pensado entonces en cuántas personas atesoran esos pequeños gestos, esas visitas fugaces de Fernando o de tantos de sus colegas. Ellos, a los que todos conocemos, aprendemos cómo se llaman, que les hemos pedido en innumerables ocasiones "por favor, sácame esto o aquello" o "!que se vea el logo del patrocinador!". Ellos que a su manera, con su ojo profesional, han sabido cumplir su cometido con honradez y al tiempo entender y cumplir puntualmente esas peticiones.
Yo no tuve más relación con Fernando que las cordiales conversaciones de los momentos en que aparecía para hacer su trabajo e irse con igual sigilo. Y sin embargo, casi puedo recordar cada una de ellas, bien porque el momento era importante para mi, bien porque la presencia del fotógrafo hacía que lo fuera. No nos damos cuenta de la huella que tantos Fernandos van dejando en las personas, en la sociedad, en la ciudad, hasta que alguien nos pone delante de los ojos, nunca mejor dicho, esas fotografías que, al final, son como un espejo en las que nos vemos reflejados.
Por fortuna, en esta exposición sus amigos han conseguido reunir, aunque sólo sea una pequeña instantánea, lo que sentía Fernando al mirarnos por el ojo alargado de su cámara o a través de su discreta ventana de San Martín.
miércoles, 4 de agosto de 2010
Pararse para no parar.
Los últimos datos del paro en Segovia, aún habiendo descendido en el mes Julio un 3,66%, siguen arrojando cifras estremecedoras: 9.190 personas están desempleados, 7.973 hombres y 3.936 mujeres, es decir, aproximadamente el 6% de los segovianos no tienen empleo y son 1.699 más que el paso año por estas fechas.
Fuente: Servicio Público de Empleo Estatal.
Creo que merece la pena analizar los indicadores con cierto detalle, puesto que los números y su distribución según los sexos y las áreas de actividad, junto con las cifras de contrataciones de la provincia, pintan un panorama de cómo la situación actual está influyendo sobre las áreas de actividad económica de nuestra provincia y dónde podemos encontrar las áreas en las que las se debe incidir con mayor intensidad.
Es evidente tanto que la actividad económica como el desempleo se centran especialmente en el sector "Servicios", denominación que en Segovia tiene un calado tan amplio que puede dar lugar a interpretaciones muy diversas. Sería deseable tener un mayor detalle de estas cifras que desglosaran, por ejemplo, comercio, hostelería o turismo del resto del sector lo que proporcionaría datos más objetivos sobre el "metabolismo basal" de nuestra provincia y cuáles son las fuentes de movimiento económico reales que no dependen de las fluctuaciones del turismo. De cualquier modo, y aunque las cifras de negocio no se correspondan en su magnitud con los datos de empleabilidad, está claro es que el sector Servicios mueve casi el 80% de las cifras de contratación y sufre más del 50% del desempleo. Es lógico que los cursos del Ecyl se dirijan principalmente hacia este sector y cabe esperar que éste servicio que tiene información de primera mano actúe sobre las actividades profesionales con mayor demanda.
Un vistazo a la gráfica estadística del desempleo, nos sitúa en un escenario básicamente idéntico al de los dos años anteriores, por cuanto la gráfica es similar. Y ello tiene que alertarnos puesto que el segundo semestre es un periodo en el que situaciones estadísticamente parecidas se ha producido un incremento del paro, lo que indica caída en la actividad económica. Esto coincide, además, con las expectativas empresariales de la encuesta del Observatorio Socieconómico del segundo semestre de 2010, que indican que, en general, la situación seguirá igual o empeorará un poco.
Contrastando éstos y otros indicadores y utilizando nuestra experiencia y visión del mercado en que nos movemos, podemos sacar conclusiones útiles que nos permitan orientar nuestras estrategias, tanto colectivas como individuales.
Este trimestre debe ser importante para posicionar nuestra empresa en una situación que nos permita hacer frente a la previsible caída de la demanda y la actividad económica de los próximos dos trimestres, pero también para aprovechar las pequeñas oportunidades que surgen tanto en el sector servicios como en agricultura o industria, los otros dos motores segovianos, aunque sean de menor potencia. De lo que no cabe duda es de que si el "metabolismo basal" económico de Segovia es el sector servicios, será muy difícil recuperar varios miles de puestos de trabajo en base a pequeñas empresas de servicios que ocupan entre 2 y 5 trabajadores, ni siquiera con el desmedido impulso al emprendimiento que se está haciendo, a menos que esté basado en estrategias de negocio, que aunque sean arriesgadas, puedan ser viables.
He insistido a menudo que siempre es buen momento para innovar, pero puede que éste sea el momento idóneo de buscar personas "de calidad" en un mercado laboral con mucha oferta que nos permite seleccionar la persona más adecuada y de potenciar la figura del emprendedor interno y gestionar la innovación para encontrar esas oportunidades. Todo ello debe ir acompañado de una reactivación del conjunto de la economía provincial como el ingrediente necesario para que nuestra economía funcione. Ahora que la construcción y la industria han tocado fondo y que los daños y efectos perniciosos de esta caída, aparentemente, han sido ya asumidos por la economía provincial, es el momento de analizar cómo nuestra economía puede remontar y empezar a pensar en cómo podemos sacarle partido desde nuestro propio negocio a través de inciativas concretas.
Cifras de Paro Julio 2010 en Segovia
Cifras de Contrataciones hasta Junio 2010 en Segovia
Fuente: Servicio Público de Empleo Estatal.
Creo que merece la pena analizar los indicadores con cierto detalle, puesto que los números y su distribución según los sexos y las áreas de actividad, junto con las cifras de contrataciones de la provincia, pintan un panorama de cómo la situación actual está influyendo sobre las áreas de actividad económica de nuestra provincia y dónde podemos encontrar las áreas en las que las se debe incidir con mayor intensidad.
Es evidente tanto que la actividad económica como el desempleo se centran especialmente en el sector "Servicios", denominación que en Segovia tiene un calado tan amplio que puede dar lugar a interpretaciones muy diversas. Sería deseable tener un mayor detalle de estas cifras que desglosaran, por ejemplo, comercio, hostelería o turismo del resto del sector lo que proporcionaría datos más objetivos sobre el "metabolismo basal" de nuestra provincia y cuáles son las fuentes de movimiento económico reales que no dependen de las fluctuaciones del turismo. De cualquier modo, y aunque las cifras de negocio no se correspondan en su magnitud con los datos de empleabilidad, está claro es que el sector Servicios mueve casi el 80% de las cifras de contratación y sufre más del 50% del desempleo. Es lógico que los cursos del Ecyl se dirijan principalmente hacia este sector y cabe esperar que éste servicio que tiene información de primera mano actúe sobre las actividades profesionales con mayor demanda.
Un vistazo a la gráfica estadística del desempleo, nos sitúa en un escenario básicamente idéntico al de los dos años anteriores, por cuanto la gráfica es similar. Y ello tiene que alertarnos puesto que el segundo semestre es un periodo en el que situaciones estadísticamente parecidas se ha producido un incremento del paro, lo que indica caída en la actividad económica. Esto coincide, además, con las expectativas empresariales de la encuesta del Observatorio Socieconómico del segundo semestre de 2010, que indican que, en general, la situación seguirá igual o empeorará un poco.
Contrastando éstos y otros indicadores y utilizando nuestra experiencia y visión del mercado en que nos movemos, podemos sacar conclusiones útiles que nos permitan orientar nuestras estrategias, tanto colectivas como individuales.
Este trimestre debe ser importante para posicionar nuestra empresa en una situación que nos permita hacer frente a la previsible caída de la demanda y la actividad económica de los próximos dos trimestres, pero también para aprovechar las pequeñas oportunidades que surgen tanto en el sector servicios como en agricultura o industria, los otros dos motores segovianos, aunque sean de menor potencia. De lo que no cabe duda es de que si el "metabolismo basal" económico de Segovia es el sector servicios, será muy difícil recuperar varios miles de puestos de trabajo en base a pequeñas empresas de servicios que ocupan entre 2 y 5 trabajadores, ni siquiera con el desmedido impulso al emprendimiento que se está haciendo, a menos que esté basado en estrategias de negocio, que aunque sean arriesgadas, puedan ser viables.
He insistido a menudo que siempre es buen momento para innovar, pero puede que éste sea el momento idóneo de buscar personas "de calidad" en un mercado laboral con mucha oferta que nos permite seleccionar la persona más adecuada y de potenciar la figura del emprendedor interno y gestionar la innovación para encontrar esas oportunidades. Todo ello debe ir acompañado de una reactivación del conjunto de la economía provincial como el ingrediente necesario para que nuestra economía funcione. Ahora que la construcción y la industria han tocado fondo y que los daños y efectos perniciosos de esta caída, aparentemente, han sido ya asumidos por la economía provincial, es el momento de analizar cómo nuestra economía puede remontar y empezar a pensar en cómo podemos sacarle partido desde nuestro propio negocio a través de inciativas concretas.
viernes, 23 de julio de 2010
Hacen falta más ideas
Parece los últimos apuntes sobre el movimiento empresarial segoviano ofrecen datos neutros con un matiz levemente positivo. Por un lado la AIHS comenta que la temporada turística ha empezado de manera irregular, afirma Cándido López que Junio ha sido bueno, pero que las previsiones para Julio son inciertas debido a la poca antelación con que se hacen las reservas en hostelería y al creciente cambio en los hábitos de consumo que hace que espaciemos y repartamos el gasto en lugar de concentrarlo en el periodo veraniego.
Por otra parte el barómetro de la ACS apunta a una mejora en las expectativas de ventas, y un 40% opina que se mantendrán o mejorarán, aunque no se prevea un aumento importante. Otro dato que puede ser revelador es que la inmensa mayoría, un 83% no ha solicitado financiación y prácticamente el mismo porcentaje, un 84.67%, mantendrá la plantilla. Y aunque bastantes tendrán que soportar contra márgenes la subida del IVA, consideran que ello no influirá sustancialmente en los volúmenes de negocio y que las rebajas tendrán un efecto que suavizará el impacto, aunque lo acentuará a posteriori. El barómetro apunta también que hay dos temas que los comerciantes consideran que pueden dar un impulso positivo si se materializan: el Palacio de Congresos y la Capitalidad Europea de Segovia 2016.
Bien haríamos en sopesar y analizar con detalle estos datos que, en general, concuerdan con lo que aprecio en el marco general de las empresas segovianas, porque pueden darnos importantes pistas sobre posibles vías innovadoras de incrementar el atractivo y con ello el volumen de negocio. Antes, me gustaría aportar que un número importante de pequeñas empresas, incluso con crisis de por medio, están manteniendo o incrementando su facturación y consiguen mantenerse bien posicionadas, a base de esfuerzo, mucho trabajo y replantearse continuamente las estrategias y, ciertamente, en sectores mucho más difíciles y agresivos que la hostelería y el comercio -que, dicho sea de paso, no suponen entre ambos las mayores cifras de negocio de la economía provincial-.
Las claves que rigen la demanda han cambiado sustancialmente y las estrategias clásicas no dan el mismo resultado. Tenemos, pues, que incorporar nuevas estrategias de negocio que tengan en cuenta las premisas que ahora rigen la relación de los clientes con nuestro sector de negocio y con sus hábitos de compra en general. Si por ejemplo, como afirma Cándido, en hostelería las reservas se hacen cada vez con menor anticipación, tendremos que adecuar la oferta y ser dinámicos en proponer alternativas que aprovechen que la toma de decisión se pospone, seguramente porque se busca algo más atractivo o novedoso que haga que se incline la balanza.
Si previsiblemente el fin de las rebajas traerá una caída de las ventas en comercio, planteemos estrategias durante las rebajas para conseguir que el Cliente siga acudiendo a nuestro comercio una vez acabadas, para la nueva temporada, con propuestas y ventajas que enganchen con su perfil de consumo. No se trata, como me comentaba ayer un conocido, de seguir rebajando o de recortar los precios. Dar más por lo mismo nos permitirá mantener nuestro nivel de precios y satisfacer las expectativas de nuestros compradores a través de estrategias no relacionadas sólo con el pricing .
Segovia, a pesar de los últimos recortes en infraestructuras, sigue estando en una posición de clara ventaja frente a otras ciudades de nuestro entorno y con un atractivo de primer orden. El verano y la multiplicidad de eventos incrementan sustancialmente nuestro atractivo y nos estamos consolidando como una ciudad y provincia en las que es fácil encontrar motivos para acudir, no sólo como asueto, también como oportunidad de negocio. Iniciativas sencillas que además estén ligadas a a infraestructura cultural como las propuestas gastronómicas o Vente al Fresco, se revelan como de enorme eficacia para este objetivo. Pero hay que segir trabajando para mantenerlo y mejorarlo.
Es el momento de generar nuevas ideas de negocio con propuestas que nos ayuden a enriquecer nuestra oferta y atractivo, que aprovechen los nichos que sí aprecian quienes vienen de fuera con otra visión y otras perspectivas y, no lo perdamos de vista, muy especialmente como conocedores de nuestras particularidades y del cliente provincial, de poner en marcha nuestra imaginación, mezclada con nuestra experiencia e intuición para aprovechar con pequeñas ideas bien pensadas, realistas e implementables, las oportunidades de posicionarnos, individual y colectivamente de una manera activa. Pero no olvidemos que estas ideas tienen que estar alineadas con nuestra estrategia y visión de negocio, dos aspectos que, visto lo visto, tenemos que replantearnos contínuamente.
jueves, 8 de julio de 2010
El cuento de la palabra.
La verdad es que mi mujer y yo estuvimos a punto y vimos a más de uno tentado de levantar la mano, porque no sé qué tiene la palabra, en esta forma de narración oral que engancha como un anzuelo y te sientes como la trucha que tira del sedal, herido pero sin posibilidad de zafarte, hasta que te rindes y dejas que el narrador te coja con su red, suavemente, con cariño. Y con delicadeza, casi con ternura, te quita de la boca ese anzuelo que escuece y te suelta otra vez en el río de sus palabras, y entonces nadas libre, aún con el escozor en la boca, a favor del río o a contracorriente, buscando el remanso del agua fresca o empujando con fuerza contra la chorrera que sale de su boca.
¿Qué tendrá la palabra?. ¿Qué magia tienen los gestos del que cuenta con los ojos, las manos, los pies y las cejas levantadas?. Será que nos llevan a la cueva, junto a la hoguera, con la boca abierta mirando al que habla y gesticula o en los brazos de la madre, intentando no dormirte mientras el calor del fuego te acuna.
Sera que a mi me transportan de vuelta al pinar, con mi abuelo Matías explicándome cómo se sube a un pino a por piñas. Cogiendo tila con mi abuela Fuencisla que me decía "¿Qué hay que tener" y yo contestaba "Paciencia, abuela, paciencia". En la cocina de casa, subido a un taburete, limpiando las lentejas una tarde de invierno mientras mi madre escucha los seriales de la radio.
Tener un acontecimiento como el Festival de Narradores Orales que ya va por la undécima edición es un lujo que nos podemos permitir, gracias a que existen personas como Ignacio y todos los que han ido pasando por la tarima en estos años que saben vivir y hacernos vivir a través del cuento.
¿Será, Ignacio, que a todos nos gustaría vivir del cuento; de este cuento?.
Programa del XI Festival de Narradores Orales.
domingo, 16 de mayo de 2010
Empujar desde dentro
Es curioso comprobar que los empresarios y emprendedores que tienen dudas acerca de si asociarse a alguna agrupación empresarial o sectorial son bastante numerosos, y también es fácil entender sus razones para no hacerlo. Aunque esta actitud es, por desgracia, general en Segovia, el emprendedor tiende especialmente a ser todavía más receloso y da la sensación de que prefiere arrancar su negocio por sí mismo y a menudo sólo toma de las organizaciones lo que estima puede favorecerle, (normalmente algo de asesoramiento, información sobre ayudas y poco más) y no profundiza ni exprime todas las posibilidades que pueden ofrecerle para arrancar o mejorar su empresa.
Hace unos días comentaba con Carlos Besteiro la necesidad de saber emprender con una "economía de guerra", haciendo referencia a la necesidad de centrarse en los aspectos esenciales del negocio, deshechando todos los aspectos supérfluos que añaden costes dificilmente soportables y que son los que descuadran las cuentas de la lechera. Dentro de esta perspectiva, casi nunca se contempla adscribirse a una organización sectorial, empresarial o similar, a no ser que reporte ventajas evidentes en financiación, facilidades o trámites o sea prácticamente imprescindible por otras razones prácticas.
La decisión de asociarse, se relaciona con el pago de una cuota; un dinero que casi todos los emprendedores prefieren no gastarse o emplear en otra cosa más necesaria para su negocio, y también se tiene una cierta visión de las organizaciones como entes movidos por intereses u objetivos que no siempre se comparten. El emprendedor siente a menudo que está en otra onda y que puede desarrollar su idea de empresa mucho mejor al margen del status quo o intereses que percibe como poco conectados con su visión empresarial. La AJE segoviana lleva tiempo predicando en el desierto de los jóvenes emprendedores para aglutinar un grupo numeroso de personas con inquietudes similares en el arranque o consolidación de sus empresas y aunque Angel Luis Llorente ha conseguido conformar un grupo entusiasta de jóvenes empresarios, y la idea está calando fuerte, una cierta sensación sigue flotando en el ambiente.
Entiendo, pero no comparto en gran parte las razones para quedarse fuera de las organizaciones y colectivos que representan a los empresarios y emprendedores. Pasado el momento inicial en el que la economía es primordial y unos poco euros pueden comprometer la supervivencia de un negocio, la pertenencia a organizaciones tiene que plantearse como algo inherente a la propia actividad empresarial.
Ahora bien, también es cierto que un gran número de los asociados lo están sin realizar ninguna participación o sin obtener retorno. La queja habitual que va desde el desconocimiento a la desidia, pasando por la falta de información o proactividad, deja a ambas partes mal paradas en cuanto a las prácticas empresariales o la eficacia de las organizaciones. Desde luego, ambas deben mejorarse, pero algunas de sus causas: la falta de proactividad de los empresarios; la visión errónea de que quienes sí obtienen retorno o participan se están "aprovechando" del colectivo o pensar que las organizaciones son entes funcionariales o lobbies para el manejo de intereses, deberíamos desterrarlas para siempre y centrarnos en que ambas partes hagan un uso racional de sus objetivos al agruparse y de los intereses que representan, y la mejor manera de hacerlo es desde dentro.
Por descontado que la participación activa significa un esfuerzo y que quienes, además, se atreven a ocupar responsabilidades estan asumiendo que han de dedicar una parte preciosa de su tiempo profesional a los cometidos que dicha responsabilidad les obliga, pero estar atentos, recibir y leer las informaciones y recursos que generan las organizaciones son tareas que todo empresario o emprendedor debería tener muy arriba en su lista de tareas.
Cada cual que tome su decisión, pero creo que la mejor manera es estar y empujar desde dentro, manteniendo una participación proactiva en todo lo que las organizaciones generan a su alrededor. En realidad, no es nada que no hagamos en nuestro negocio. Solo así conseguiremos sustituir la sensación de no estar convenientemente representados por la de estar integrados en un grupo con sensación de pertenencia, espíritu de cooperación y transmitiremos adecuadamente y a través de los canales más efectivos nuestras necesidades y expectativas, al tiempo que aprovecharemos todos los recursos y oportunidades que nos brindan para desarrollar nuestros negocios.
Hace unos días comentaba con Carlos Besteiro la necesidad de saber emprender con una "economía de guerra", haciendo referencia a la necesidad de centrarse en los aspectos esenciales del negocio, deshechando todos los aspectos supérfluos que añaden costes dificilmente soportables y que son los que descuadran las cuentas de la lechera. Dentro de esta perspectiva, casi nunca se contempla adscribirse a una organización sectorial, empresarial o similar, a no ser que reporte ventajas evidentes en financiación, facilidades o trámites o sea prácticamente imprescindible por otras razones prácticas.
La decisión de asociarse, se relaciona con el pago de una cuota; un dinero que casi todos los emprendedores prefieren no gastarse o emplear en otra cosa más necesaria para su negocio, y también se tiene una cierta visión de las organizaciones como entes movidos por intereses u objetivos que no siempre se comparten. El emprendedor siente a menudo que está en otra onda y que puede desarrollar su idea de empresa mucho mejor al margen del status quo o intereses que percibe como poco conectados con su visión empresarial. La AJE segoviana lleva tiempo predicando en el desierto de los jóvenes emprendedores para aglutinar un grupo numeroso de personas con inquietudes similares en el arranque o consolidación de sus empresas y aunque Angel Luis Llorente ha conseguido conformar un grupo entusiasta de jóvenes empresarios, y la idea está calando fuerte, una cierta sensación sigue flotando en el ambiente.
Entiendo, pero no comparto en gran parte las razones para quedarse fuera de las organizaciones y colectivos que representan a los empresarios y emprendedores. Pasado el momento inicial en el que la economía es primordial y unos poco euros pueden comprometer la supervivencia de un negocio, la pertenencia a organizaciones tiene que plantearse como algo inherente a la propia actividad empresarial.
Ahora bien, también es cierto que un gran número de los asociados lo están sin realizar ninguna participación o sin obtener retorno. La queja habitual que va desde el desconocimiento a la desidia, pasando por la falta de información o proactividad, deja a ambas partes mal paradas en cuanto a las prácticas empresariales o la eficacia de las organizaciones. Desde luego, ambas deben mejorarse, pero algunas de sus causas: la falta de proactividad de los empresarios; la visión errónea de que quienes sí obtienen retorno o participan se están "aprovechando" del colectivo o pensar que las organizaciones son entes funcionariales o lobbies para el manejo de intereses, deberíamos desterrarlas para siempre y centrarnos en que ambas partes hagan un uso racional de sus objetivos al agruparse y de los intereses que representan, y la mejor manera de hacerlo es desde dentro.
Por descontado que la participación activa significa un esfuerzo y que quienes, además, se atreven a ocupar responsabilidades estan asumiendo que han de dedicar una parte preciosa de su tiempo profesional a los cometidos que dicha responsabilidad les obliga, pero estar atentos, recibir y leer las informaciones y recursos que generan las organizaciones son tareas que todo empresario o emprendedor debería tener muy arriba en su lista de tareas.
Cada cual que tome su decisión, pero creo que la mejor manera es estar y empujar desde dentro, manteniendo una participación proactiva en todo lo que las organizaciones generan a su alrededor. En realidad, no es nada que no hagamos en nuestro negocio. Solo así conseguiremos sustituir la sensación de no estar convenientemente representados por la de estar integrados en un grupo con sensación de pertenencia, espíritu de cooperación y transmitiremos adecuadamente y a través de los canales más efectivos nuestras necesidades y expectativas, al tiempo que aprovecharemos todos los recursos y oportunidades que nos brindan para desarrollar nuestros negocios.
Por
Luis Miguel Pascual
Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir en XCompartir con FacebookCompartir en Pinterest
1 comentarios
Etiquetas:
Emprendedores,
Empresa,
Estrategia empresarial,
Innovación,
Negociación,
Segovia,
Sociedad
martes, 6 de abril de 2010
Una petición y un reto. ¿Qué puedo hacer yo por Segovia 2016?
A raíz del Encuentro Empresarial "Oportunidades de negocio en torno a Segovia 2016", comentado en una entrada anterior, he tenido un buen número de conversaciones al respecto. Algunas personas se lamentan de que no saben qué hacer al respecto o cómo ver las oportunidades de colaborar con la candidatura y al tiempo quizá aprovechar las opciones que ello les puede ofrecer desde el punto de vista empresarial.
¿Qúe podemos hacer?. ¿Cómo podemos articularlo?. Hay muchas opciones, pequeñas y grandes, empezando por que en ninguna empresa segoviana debería faltar la presencia del logotipo de la Candidatura, en las webs, facturas, folletos, etc., que tendría que estar presente en todo lo que nuestra empresa tenga contacto con el público, especialmente el de fuera de Segovia, de manera que ambas vayan de la mano.
Acabo de ver en Facebook que la empresa Trackter Eventos Especiales ha firmado un convenio de colaboración con Segovia 2016. Y ese hecho ya le ha dado pie a tener presencia en los medios y en las redes sociales. ¿No ha conseguído cumplir ambos objetivos?.
Así que lanzo una petición y un reto: ¿Qué puedo hacer por Segovia 2016?.
Te pido que mediante un comentario, compartas tus ideas sobre qué puedes tú hacer.
Y te reto a que las hagas.

domingo, 4 de abril de 2010
Ideas para emprender
Un número apreciable de las consultas que recibo tienen que ver con emprendedores. Aunque las razones que les mueven son variadas, desde la realización de un periplo por todos los puntos de información disponibles, hasta la búsqueda de ayudas, pasando por la recomendación de amigos y conocidos, lo cierto es que por mi mesa pasan bastantes de quienes en Segovia tienen intención de iniciar un negocio y eso me ha llevado a ser un observador interesado en la personalidad y actitud de los emprendedores. Curiosamente, la gran mayoría se pueden encuadrar en tres grandes grupos.
Los primeros suelen explicarme en qué consiste su idea, los pasos que han dado, por qué se han decidido a dar el salto, los recursos con los que cuentan y, por lo general, tienen una idea bastante clara de lo que quieren conseguir, aunque las expectativas no lo estén tanto. Normalmente buscan corroborar que su análisis es correcto, sus decisiones están fundamentadas y agradecen que les manifieste mi opinión al respecto, se muestran muy proclives en repasar su análisis y ver qué otros puntos de vista o aspectos pueden no haber tenido en cuenta o proporcionarles oportunidades de negocio o crecimiento que no habían valorado lo suficiente o considerado siquiera. Buscan ayudas, subvenciones, posibilidades de financiación o impulso a su proyecto y no suelen desanimarse si no las hay, algo que es habitual; de hecho ya lo sabían, pero intentan agotar todas las opciones posibles. Algunos son personas muy preparadas, con ideas muy claras, y otros con menor preparación o nivel de elaboración de su negocio, pero todos tienen clara la "visión" de su negocio y mi intervención se centra en ayudarles en lo posible a definir la "misión", y sugerirles alternativas que pueden enriquecerla e impulsarla de alguna manera o a comenzar con poca tesorería..
El segundo grupo peregrina por los mismos lugares, solicitando información de las ayudas, las opciones de financiación y las posibilidades de ayudas al emprendedor que existen. Explican que tienen intención de iniciar un negocio y, aunque tengan ya una cierta visión, fundamentalmente vienen en búsqueda de un empuje para emprender. Independientemente de las circunstancias individuales de cada cual, y contrariamente al grupo anterior, un punto de desánimo suele aparecer en sus caras cuando no hay posibilidades de ayuda o de una financiación asequible. No tienen definida una idea de negocio, así que dificilmente tienen una "visión" desde la que partir, ni "misión" sobre la que podamos trabajar. Incluso aquellos que están en una buena posición personal y económica como para emprender, traen la carpeta llena de dudas y siempre preguntan: "¿Tienes alguna idea para poner un negocio?".
El tercer grupo muestra una curiosa mezcla. Como los anteriores, no tienen una idea definida pero, como los primeros, tienen muy claro que son emprendedores, lo que ocurre es que no han descubierto todavía la "visión" que les ilumine el camino. Estos también preguntan, pero no piden tanto ideas, como informarse de todas las opciones para poder estar preparados si surge la luz. Y cuando lo hace, es frecuente que vuelvan, reconvertidos, por lo general, al primer grupo.
¿Cómo ayudar a estas personas, faltas de ideas, pero con ganas de emprender?. Lamentablemente, y lo siento por quienes me consultan, no tengo ideas de negocio para repartir (y, además, serían ideas de "otro" y no "propias", lo cual creo que supone una gran diferencia).
Como he mencionado en otras entradas, suelo decirles que no hay recetas infalibles, pero sí pautas eficaces que pueden ayudar a suplir la falta de ideas de negocio, algo perfectamente comprensible por otra parte dado que ahora mismo parece no haber nicho casi para nada, a poco que seamos realistas en nuestro análisis de la situación. Por supuesto que hay una serie de pasos ineludibles: recopilar toda la información posible; enterarse de los programas de ayuda; acudir a todos los organismos y personas disponibles e ir recogiendo poco a poco todos los datos posibles y especialmente los más relevantes sobre la actividad económica general y sectorial, tanto si tenemos ya un idea de negocio, como si no. Esto no nos proporcionará ideas, pero sí que nos dirá cuáles probablemente no funcionen o no podamos abordar, y por qué; eso nos irá facilitando acotar las opciones hasta un número que nos haga posible una elección.
O quizá la cuestión resida en que no vemos ideas factibles simplemente porque estamos utilizando un punto de vista erróneo. Nos centramos en pensar si en este barrio funcionará tal comercio que sí lo hace en el de al lado o si hay hueco para otro de tal gama. Partimos de sí existe o no saturación de mercado y posiblemente no veamos carencias o necesidades que no están cubiertas. Y del mismo modo, nos cuesta mucho trabajo expandir la mente, mirar un poco más allá y extrapolar ideas que podrían funcionar porque son totalmente nuevas, al menos en el ámbito dónde estemos mirando.
¿Ideas para emprender?. No te centres en las que tienes anotadas y empieza a especular. Mira a tu alrededor, averigua cuáles han funcionado en los últimos tiempos y pregúntate por qué lo han hecho. Deja a un lado las razones obvias que seguramente proporcionarán tan sólo ventajas temporales (no había una panadería en mi barrio; ahora hay tres) y fantasea con otras menos evidentes, pero que sí puedan suponer ventajas o valores añadidos. Un ejemplo, una clínica de rehabilitación de mi barrio tiene éxito, en parte porque está a escasos diez metros de una parada de autobús que enlaza con dos líneas, de manera que aunque está lejos del centro, está muy bien comunicada para que sus pacientes puedan desplazarse por sí solos, y habrá otros factores ventajosos, como que el coste del local en esa zona será más asequilble. Seguramente que ha habido un buen análisis de esos factores "no profesionales" que pueden suponer la diferencia. No se trata de lanzarse a la aventura sin red de seguridad, sino todo lo contrario, de averiguar dónde puede estar esa "red" que nos permita empezar sólidamente, detectándola con espíritu innovador.
Cuando no se tiene una idea de negocio o una carrera profesional sobre la que orientar la aventura de emprender, es clave averiguar cuál es el nicho de mercado, preparando sólidamente el escenario como emprendedor y, al tener los ojos y la mente muy abiertos, estar bien posicionados para detectar cualquier indicio que nos pueda dar la clave para emprender con riesgo calculado y posición de ventaja.
Los primeros suelen explicarme en qué consiste su idea, los pasos que han dado, por qué se han decidido a dar el salto, los recursos con los que cuentan y, por lo general, tienen una idea bastante clara de lo que quieren conseguir, aunque las expectativas no lo estén tanto. Normalmente buscan corroborar que su análisis es correcto, sus decisiones están fundamentadas y agradecen que les manifieste mi opinión al respecto, se muestran muy proclives en repasar su análisis y ver qué otros puntos de vista o aspectos pueden no haber tenido en cuenta o proporcionarles oportunidades de negocio o crecimiento que no habían valorado lo suficiente o considerado siquiera. Buscan ayudas, subvenciones, posibilidades de financiación o impulso a su proyecto y no suelen desanimarse si no las hay, algo que es habitual; de hecho ya lo sabían, pero intentan agotar todas las opciones posibles. Algunos son personas muy preparadas, con ideas muy claras, y otros con menor preparación o nivel de elaboración de su negocio, pero todos tienen clara la "visión" de su negocio y mi intervención se centra en ayudarles en lo posible a definir la "misión", y sugerirles alternativas que pueden enriquecerla e impulsarla de alguna manera o a comenzar con poca tesorería..
El segundo grupo peregrina por los mismos lugares, solicitando información de las ayudas, las opciones de financiación y las posibilidades de ayudas al emprendedor que existen. Explican que tienen intención de iniciar un negocio y, aunque tengan ya una cierta visión, fundamentalmente vienen en búsqueda de un empuje para emprender. Independientemente de las circunstancias individuales de cada cual, y contrariamente al grupo anterior, un punto de desánimo suele aparecer en sus caras cuando no hay posibilidades de ayuda o de una financiación asequible. No tienen definida una idea de negocio, así que dificilmente tienen una "visión" desde la que partir, ni "misión" sobre la que podamos trabajar. Incluso aquellos que están en una buena posición personal y económica como para emprender, traen la carpeta llena de dudas y siempre preguntan: "¿Tienes alguna idea para poner un negocio?".
El tercer grupo muestra una curiosa mezcla. Como los anteriores, no tienen una idea definida pero, como los primeros, tienen muy claro que son emprendedores, lo que ocurre es que no han descubierto todavía la "visión" que les ilumine el camino. Estos también preguntan, pero no piden tanto ideas, como informarse de todas las opciones para poder estar preparados si surge la luz. Y cuando lo hace, es frecuente que vuelvan, reconvertidos, por lo general, al primer grupo.
¿Cómo ayudar a estas personas, faltas de ideas, pero con ganas de emprender?. Lamentablemente, y lo siento por quienes me consultan, no tengo ideas de negocio para repartir (y, además, serían ideas de "otro" y no "propias", lo cual creo que supone una gran diferencia).
Como he mencionado en otras entradas, suelo decirles que no hay recetas infalibles, pero sí pautas eficaces que pueden ayudar a suplir la falta de ideas de negocio, algo perfectamente comprensible por otra parte dado que ahora mismo parece no haber nicho casi para nada, a poco que seamos realistas en nuestro análisis de la situación. Por supuesto que hay una serie de pasos ineludibles: recopilar toda la información posible; enterarse de los programas de ayuda; acudir a todos los organismos y personas disponibles e ir recogiendo poco a poco todos los datos posibles y especialmente los más relevantes sobre la actividad económica general y sectorial, tanto si tenemos ya un idea de negocio, como si no. Esto no nos proporcionará ideas, pero sí que nos dirá cuáles probablemente no funcionen o no podamos abordar, y por qué; eso nos irá facilitando acotar las opciones hasta un número que nos haga posible una elección.
O quizá la cuestión resida en que no vemos ideas factibles simplemente porque estamos utilizando un punto de vista erróneo. Nos centramos en pensar si en este barrio funcionará tal comercio que sí lo hace en el de al lado o si hay hueco para otro de tal gama. Partimos de sí existe o no saturación de mercado y posiblemente no veamos carencias o necesidades que no están cubiertas. Y del mismo modo, nos cuesta mucho trabajo expandir la mente, mirar un poco más allá y extrapolar ideas que podrían funcionar porque son totalmente nuevas, al menos en el ámbito dónde estemos mirando.
¿Ideas para emprender?. No te centres en las que tienes anotadas y empieza a especular. Mira a tu alrededor, averigua cuáles han funcionado en los últimos tiempos y pregúntate por qué lo han hecho. Deja a un lado las razones obvias que seguramente proporcionarán tan sólo ventajas temporales (no había una panadería en mi barrio; ahora hay tres) y fantasea con otras menos evidentes, pero que sí puedan suponer ventajas o valores añadidos. Un ejemplo, una clínica de rehabilitación de mi barrio tiene éxito, en parte porque está a escasos diez metros de una parada de autobús que enlaza con dos líneas, de manera que aunque está lejos del centro, está muy bien comunicada para que sus pacientes puedan desplazarse por sí solos, y habrá otros factores ventajosos, como que el coste del local en esa zona será más asequilble. Seguramente que ha habido un buen análisis de esos factores "no profesionales" que pueden suponer la diferencia. No se trata de lanzarse a la aventura sin red de seguridad, sino todo lo contrario, de averiguar dónde puede estar esa "red" que nos permita empezar sólidamente, detectándola con espíritu innovador.
Cuando no se tiene una idea de negocio o una carrera profesional sobre la que orientar la aventura de emprender, es clave averiguar cuál es el nicho de mercado, preparando sólidamente el escenario como emprendedor y, al tener los ojos y la mente muy abiertos, estar bien posicionados para detectar cualquier indicio que nos pueda dar la clave para emprender con riesgo calculado y posición de ventaja.
miércoles, 31 de marzo de 2010
Segovia vende.
Una de las conclusiones del Encuentro Empresarial organizado por FES: "Oportunidades de negocio en torno a Segovia 2016", que tuve el agrado de moderar hace unos días, ha sido constatar que las empresas piensan que Segovia es una marca que vende.
Segovia, afirmaron los empresarios participantes de muy diferentes sectores, es una marca de prestigio en todo el mundo y las empresas que la asocien a sus productos, servicios, acciones comerciales o empresariales, verán potenciada su propia imagen corporativa o sus marcas comerciales al asociarlas a la imagen de Segovia.
Opino que esta conclusión es más importante de lo que a primera vista pudiera parecer y que tiene varias implicaciones a las que haríamos bien en darle vueltas para intentar sacar partido a las oportunidades que pueden ofrecernos. El propio encuentro ofreció a través de las interesantes opiniones de los asistentes, algunas de las claves para interpretar cómo.
La primera es que la marca "Segovia", como cualquier otra marca, no es estática ni inmutable, sino flexible y dinámica y se va creando día a día a través de lo que hacemos y de cómo se percibe. El ímportante peso de la propia ciudad, sus monumentos y sus indudables atractivos, tienen la contrapartida de que saturan y llenan a corto plazo. Hay que ir creando nuevos contenidos que supongan atractivos adicionales para que la marca "Segovia" se asocie también con la novedad, con el interés siempre cambiante y múltiple y con el aura de vanguardia, cultural y en otras áreas- Y esto abarca mucho más que el turismo; afecta a todos los sectores económicos provinciales.
La segunda es que esos contenidos necesitan el impulso de la iniciativa pública para ponerse en marcha, pero que es la iniciativa privada, las empresas, quienes deben hacerlas suyas y aprovecharlas como oportunidades de negocio para darles el impulso definitivo. Y cuando la empresa las pone en marcha, se crea una corriente que las retroalimenta de manera que se potencia todo el proceso y arrastra a sectores adyacentes.
Es en este sentido en el que los presentes tomaron conciencia (por cierto, ese era uno de los objetivos al organizar el encuentro) de que Segovia 2016 no es sólo una iniciativa del Ayuntamiento, sino un compromiso de toda la sociedad segoviana y muy especialmente de su tejido empresarial, en el que tiene que infiltrarse poco a poco hasta que ambos impulsos se hagan indistinguibles. Como bien apunto Nuria Preciado, la Segovia del futuro estamos empezándola a construir ahora mismo. Si sabemos qué qúeremos ¿porqué no empujar para lograrlo?.
Puede parecer comprensible, aunque no sea lo deseable ni mucho menos, que mientras el proyecto de Segovia no pase el primer corte, allá por Octubre, los apoyos sean tibios. No lo es tanto que las empresas no aprovechen para pensar e intentar descubrir las opciones para colaborar con la promoción de Segovia 2016 (algo tan simple como incorporar el logotipo a nuestra actividad empresarial puede multiplicar la difusión de la candidatura) y al tiempo para generar oportunidades de negocio, directo, indirecto o de aprovechamiento del tirón de la marca "Segovia" como impulso empresarial.
El ambiente que se respiraba al finalizar el encuentro, no daba lugar a dudas de que es uno de los trenes que Segovia no debe dejar pasar y a los primeros que tenemos que vender Segovia es a nosotros, los segovianos.
Segovia, afirmaron los empresarios participantes de muy diferentes sectores, es una marca de prestigio en todo el mundo y las empresas que la asocien a sus productos, servicios, acciones comerciales o empresariales, verán potenciada su propia imagen corporativa o sus marcas comerciales al asociarlas a la imagen de Segovia.
Opino que esta conclusión es más importante de lo que a primera vista pudiera parecer y que tiene varias implicaciones a las que haríamos bien en darle vueltas para intentar sacar partido a las oportunidades que pueden ofrecernos. El propio encuentro ofreció a través de las interesantes opiniones de los asistentes, algunas de las claves para interpretar cómo.
La primera es que la marca "Segovia", como cualquier otra marca, no es estática ni inmutable, sino flexible y dinámica y se va creando día a día a través de lo que hacemos y de cómo se percibe. El ímportante peso de la propia ciudad, sus monumentos y sus indudables atractivos, tienen la contrapartida de que saturan y llenan a corto plazo. Hay que ir creando nuevos contenidos que supongan atractivos adicionales para que la marca "Segovia" se asocie también con la novedad, con el interés siempre cambiante y múltiple y con el aura de vanguardia, cultural y en otras áreas- Y esto abarca mucho más que el turismo; afecta a todos los sectores económicos provinciales.
La segunda es que esos contenidos necesitan el impulso de la iniciativa pública para ponerse en marcha, pero que es la iniciativa privada, las empresas, quienes deben hacerlas suyas y aprovecharlas como oportunidades de negocio para darles el impulso definitivo. Y cuando la empresa las pone en marcha, se crea una corriente que las retroalimenta de manera que se potencia todo el proceso y arrastra a sectores adyacentes.
Es en este sentido en el que los presentes tomaron conciencia (por cierto, ese era uno de los objetivos al organizar el encuentro) de que Segovia 2016 no es sólo una iniciativa del Ayuntamiento, sino un compromiso de toda la sociedad segoviana y muy especialmente de su tejido empresarial, en el que tiene que infiltrarse poco a poco hasta que ambos impulsos se hagan indistinguibles. Como bien apunto Nuria Preciado, la Segovia del futuro estamos empezándola a construir ahora mismo. Si sabemos qué qúeremos ¿porqué no empujar para lograrlo?.
Puede parecer comprensible, aunque no sea lo deseable ni mucho menos, que mientras el proyecto de Segovia no pase el primer corte, allá por Octubre, los apoyos sean tibios. No lo es tanto que las empresas no aprovechen para pensar e intentar descubrir las opciones para colaborar con la promoción de Segovia 2016 (algo tan simple como incorporar el logotipo a nuestra actividad empresarial puede multiplicar la difusión de la candidatura) y al tiempo para generar oportunidades de negocio, directo, indirecto o de aprovechamiento del tirón de la marca "Segovia" como impulso empresarial.
El ambiente que se respiraba al finalizar el encuentro, no daba lugar a dudas de que es uno de los trenes que Segovia no debe dejar pasar y a los primeros que tenemos que vender Segovia es a nosotros, los segovianos.
domingo, 24 de enero de 2010
Jóvenes Backberries solidarias.
Llego puntual al despacho, soy el primero. El anfitrión abre la puerta y se vuelve corriendo a su mesa para terminar de enviar unos correos. Escribe en el ordenador mientras comentamos algunos detalles de la reunión que ya debería haber empezado. Poco a poco van llegando los demás. Todos apresurados, uno hablando por la Backberry, saludando con un gesto mientras escucha. Otra con la cara arrebolada arrastrando la mochila con el portátil que de inmediato abre y enciende. Dos más, diez minutos después, con el montón de carteles y pegatinas. Todos comentamos cuánto nos gustan y el excelente resultado que ha dado la colaboración de quienes lo han hecho. Una más llega y se sonroja por los elogios que le dedicamos. Por fin el último, disculpándose por el retraso, mientras termina de escribir un mensaje en su terminal. Me llama la atención que todos tienen una Blackberry.
Suena el teléfono del despacho, llaman de la radio para entrar en directo, sale corriendo a otra sala a atender la llamada. Apenas si hay un minuto de relax entre las blackberries que pitan una tras otra y el portatil que no para de recibir mensajes. Vuelve el entrevistado. Por fin la cosa se serena y se entra en los detalles de la reunión, entre pitido, mensaje, llamada que no se coge o se contesta con un "luego te llamo". Dos horas después, nos levantamos y todos se vuelven al trabajo, algunos comerán algo de camino o tomarán un bocado mientras recuperan algo de tiempo en su mesa de trabajo. Y mientras gestionan su negocio, llamarán a un ayuntamiento para intentar que se sume a la iniciativa, comprobarán si ha llegado el correo que confirma que las huchas estarán a tiempo, enviarán unos cientos de mensajes más para intentar difundirla todavía más, actualizarán la página web, el perfil de Facebook o comprobarán que el diseño para imprimir las camisetas ha llegado y correrán al taller a ponerlo en marcha, mientras atienden la llamada de un cliente o hacen un pedido a un proveedor.
Durante todo el tiempo han logrado sacar adelante la iniciativa intentando desatender el trabajo lo menos posible, de forma altruista y sin ánimo alguno de notoriedad. Les admiro, porque han hecho cábalas para hacer las dos cosas y lo han conseguido a fuerza de tirar de Blackberry, mientras tecleaban con la otra mano en el portátil y durmiendo poco o nada, sostenidos por una fuerza que, estoy seguro, sale de un corazón tan grande como el excelente trabajo que están haciendo en pro de la solidaridad con los damnificados de Haití.
Suena el teléfono del despacho, llaman de la radio para entrar en directo, sale corriendo a otra sala a atender la llamada. Apenas si hay un minuto de relax entre las blackberries que pitan una tras otra y el portatil que no para de recibir mensajes. Vuelve el entrevistado. Por fin la cosa se serena y se entra en los detalles de la reunión, entre pitido, mensaje, llamada que no se coge o se contesta con un "luego te llamo". Dos horas después, nos levantamos y todos se vuelven al trabajo, algunos comerán algo de camino o tomarán un bocado mientras recuperan algo de tiempo en su mesa de trabajo. Y mientras gestionan su negocio, llamarán a un ayuntamiento para intentar que se sume a la iniciativa, comprobarán si ha llegado el correo que confirma que las huchas estarán a tiempo, enviarán unos cientos de mensajes más para intentar difundirla todavía más, actualizarán la página web, el perfil de Facebook o comprobarán que el diseño para imprimir las camisetas ha llegado y correrán al taller a ponerlo en marcha, mientras atienden la llamada de un cliente o hacen un pedido a un proveedor.
Así ha sido la vida de los organizadores de "Un Euro Por Haití" en las últimas dos o tres semanas. Jóvenes empresarios segovianos, dinámicos, con negocios en marcha, ocupados, volcados en la gestión de su negocio, que deciden poner toda su energía y toda la capacidad de sus negocios para una causa solidaria. Nadie ha mirado el coste de lo que ponen. Ninguno ha pensado en las horas de trabajo, propio y de sus empleados, que han aportado. Sólo han tenido en mente el conseguir el objetivo de obtener un euro por cada segoviano, al menos 164.441 € y se han movido para ello con el mismo empuje, o más aún, que lo hacen cada día en sus negocios para conseguir implicar a una larguísima lista de colaboradores.
sábado, 16 de enero de 2010
Un euro por Haití. Objetivo 164.441 €. Muévete, Contribuye, Colabora, Extiéndelo.
Bajo este lema y con mucha ilusión, la Asociación de Jóvenes Empresarios, AJE Segovia ha organizado una campaña de recaudación de Fondos para colaborar con la reconstrucción de Haití, donde un terrible terremoto ha truncado la vida de miles de personas. El objetivo es que cada segoviano done, al menos, un euro y por supuesto, conseguir mucho más.
Entre los días 22 y 24 de enero, la solidaridad será protagonista en Segovia, con la instalación de una gran carpa, espectáculos de magia, música en directo e implicación y participación de ciudadanos anónimos, turistas, empresarios, instituciones, asociaciones, etc.
Colabora en la difusión de la iniciativa imprimiendo el cartel de la convocatoria y poniéndolo en el escaparate, en la ventanilla de tu coche, en tu clase, en el cuaderno o carpeta, en tu puesto de trabajo, en el tablón de anuncios.
Ya están activos los números de cuenta para colaborar con la iniciativa. Los fondos recaudados serán para Cáritas y Cruz Roja. En la página web se ha puesto en marcha un eurómetro, para ir calculando todo lo que se va recaudando.
Caja Segovia: 2069 0001 94 0001894940
Caja Rural de Segovia: 3078 0100 94 2029242720
Muévete, Contribuye, Colabora, Extiéndelo.
(Imagen: AP)
jueves, 14 de enero de 2010
Un año de La Fuentecilla.
Hoy hace un año que empecé este blog. Un año puede ser muy largo o muy corto; suave o intenso; productivo o baldío y desde luego, la percepción fluctúa también a lo largo del año o con los estados de ánimo, así que quizá no sea tan importante sacar conclusiones, como repasar la evolución del blog (y la personal, claro) durante este tiempo.
Acabo de releer la entrada inicial del blog y sigo estando totalmente en sintonía con la sensación de inquietud que me movió a empezarlo y si bien es cierto que los contenidos han ido enfocándose hacia el análisis de la gestión empresarial y la situación de Segovia, -una clara influencia de mi desempeño profesional-, mi objetivo principal sigue siendo transmitir mi punto de vista y mi análisis desde la óptica de mi experiencia personal y mi bagaje profesional y siempre teniendo en cuenta el componente personal de los temas que abordo.
No estoy seguro de si los datos estadísticos del blog durante este año son buenos o malos y tampoco es un aspecto que me preocupe demasiado, por si alguien está interesado, algo más de 9000 visitas en el año y de 700 visitantes. En cuanto a los comentarios, que sin duda enriquecen y dan valor a un blog, pues..., eso, sin comentarios; parece ser que en Segovia es una dura batalla; sin embargo son muchos los que luego me comentan las entradas personalmente. Bien pensado, prefiero el contacto personal, porque creo que no hay nada como el intercambio de ideas y el contacto personal. Como curiosidad, sí me ha llamado la atención que las entradas de las que estoy especialmente satisfecho no siempre se corresponden con las que parecen ser las mejor valoradas.
Desde el principio de La Fuentecilla he tenido claro que éste no es un blog de los que haya que estar pendiente a diario, con varias entradas o continuo lanzamiento de ideas o comentarios, sino un espacio y un tiempo que aprovechar para reflexionar y tratar temas con calma y utilizando la extensión que sea necesaria. Dedicar unas horas a una entrada (sin contar el desarrollo de la idea, escribirla nunca me lleva menos de un par de horas e incluso más), supone emplear después unos minutos, más o menos una vez a la semana, en leerla y eso me parece un buen compromiso entre el esfuerzo y el interés de quién lo escribe y el esfuerzo y el interés de quien lo lee.
Si de algo sirve mi experiencia de este año como bloguero, trasmitir que un blog supone un esfuerzo pero sobre todo un compromiso, especialmente de continuidad. No escribo si no estoy convencido que tengo algo que decir que sea de utilidad para quien lo va a leer, y no siempre lo hay o tengo tiempo para desarrollarlo en condiciones, por eso los temas que trate puede que no sean de rabiosa actualidad, pero creo que ello asegura que sean de interés. Y ese es mi compromiso con todos vosotros.
Gracias por estar aquí, hay tarta para todos.
Acabo de releer la entrada inicial del blog y sigo estando totalmente en sintonía con la sensación de inquietud que me movió a empezarlo y si bien es cierto que los contenidos han ido enfocándose hacia el análisis de la gestión empresarial y la situación de Segovia, -una clara influencia de mi desempeño profesional-, mi objetivo principal sigue siendo transmitir mi punto de vista y mi análisis desde la óptica de mi experiencia personal y mi bagaje profesional y siempre teniendo en cuenta el componente personal de los temas que abordo.
No estoy seguro de si los datos estadísticos del blog durante este año son buenos o malos y tampoco es un aspecto que me preocupe demasiado, por si alguien está interesado, algo más de 9000 visitas en el año y de 700 visitantes. En cuanto a los comentarios, que sin duda enriquecen y dan valor a un blog, pues..., eso, sin comentarios; parece ser que en Segovia es una dura batalla; sin embargo son muchos los que luego me comentan las entradas personalmente. Bien pensado, prefiero el contacto personal, porque creo que no hay nada como el intercambio de ideas y el contacto personal. Como curiosidad, sí me ha llamado la atención que las entradas de las que estoy especialmente satisfecho no siempre se corresponden con las que parecen ser las mejor valoradas.
Desde el principio de La Fuentecilla he tenido claro que éste no es un blog de los que haya que estar pendiente a diario, con varias entradas o continuo lanzamiento de ideas o comentarios, sino un espacio y un tiempo que aprovechar para reflexionar y tratar temas con calma y utilizando la extensión que sea necesaria. Dedicar unas horas a una entrada (sin contar el desarrollo de la idea, escribirla nunca me lleva menos de un par de horas e incluso más), supone emplear después unos minutos, más o menos una vez a la semana, en leerla y eso me parece un buen compromiso entre el esfuerzo y el interés de quién lo escribe y el esfuerzo y el interés de quien lo lee.
Si de algo sirve mi experiencia de este año como bloguero, trasmitir que un blog supone un esfuerzo pero sobre todo un compromiso, especialmente de continuidad. No escribo si no estoy convencido que tengo algo que decir que sea de utilidad para quien lo va a leer, y no siempre lo hay o tengo tiempo para desarrollarlo en condiciones, por eso los temas que trate puede que no sean de rabiosa actualidad, pero creo que ello asegura que sean de interés. Y ese es mi compromiso con todos vosotros.
Gracias por estar aquí, hay tarta para todos.
jueves, 17 de diciembre de 2009
Cambiar de aires.
Mucho se está debatiendo sobre la intención del Ministerio de Sanidad de reformar la ley antitabaco, prohibiéndolo en todos los lugares cerrados, una simple búsqueda en Google nos dará una idea de cuán enconada es la polémica y de los variados argumentos que se están esgrimiendo. La sociedad segoviana no es ajena a este debate; incluso El Adelantado le ha dedicado una de sus encuestas.
No es mi intención insistir en los efectos que el tabaco causa, no solo en la salud, sino globalmente, (sugiero consultar el exhaustivo informe de la OMS al respecto). Tampoco minimizar la repercusión que la ley vigente desde hace dos años ha tenido en los sectores que se sienten más perjudicados, principalmente el hostelero, o entrar en las diferentes interpretaciones que, política de por medio, se han hecho a través de los reglamentos autonómicos. En realidad, creo que lo único eficaz en este momento es centrar el debate en sus justos términos y analizar sin animadversiones cuáles son los puntos sobre los que hay que centrar la discusión.
¿Cuál es el problema?. En breve no se podrá fumar en ningún espacio público cerrado; además está en estudio si la venta de tabaco seguirá permitiéndose en bares y similares.
¿Qué repercusión está teniendo la ley actual?. Según un estudio de la OCU, casi el 90% de los establecimientos permiten fumar y según el sector hostelero la prohibición acarreará, caída de empleo y pérdidas millonarias, incluyendo las inversiones realizadas en adaptación de instalaciones.
Basémonos, lo más posible, en datos objetivos. Las interpretaciones sobre la repercusión económica de la ley en España están mediatizadas por que la norma en la práctica no supone prohibición y, todavía más, por la crisis, y no podemos tomarlas de modo concluyente. Sí que podemos obtener datos de otros países europeos en dónde la prohibición total lleva ya varios años, y dónde las cifras muestran que, a pesar de la crisis, la hostelería ha ganado clientela, en algunos casos, con cifras en torno al 10%. Además, otras fuentes, como el excelente informe realizado por el CNPT, evidencian que la prohibición generará beneficios adicionales y reducción de costes en aspectos menos obvios pero igualmente importantes, como por ejemplo la disminución de las bajas laborales por la mejora en la salud de los trabajadores y causará en general una mejor percepción de los establecimientos hosteleros que verán aumentado su atractivo. Por último, y sin menospreciarlas, relativiza la cuantía de las inversiones dedicadas a la adaptación de establecimientos.
Así las cosas, parece evidente que hemos de centrar el debate en cómo hacer del cumplimiento normativo una oportunidad, empleando las exigencias normativas como un elemento impulsor y no como una rémora. Además, debemos intentar ver más allá de la simple prohibición y atisbar qué ventajas nos puede proporcionar cumplir una futura ley que prohiba fumar, no en sus mínimos, sino intentando ir un paso por delante y aprovechar para ofrecer a nuestros clientes ventajas adicionales que reviertan directa e indirectamente en una ganancia de atractivo de nuestros negocios y consecuentemente de nuestros beneficios.
Podemos establecer un paralelismo con los temas medioambientales y comprobar cómo el cumplimiento de sus -muy estrictas- normas desde una postura de convencimiento proactivo ha sido una oportunidad de nuevos negocios, incremento de ingresos y beneficios -tangibles e intangibles-, para las empresas que han apostado por hacer de la obligación una oportunidad, además de la repercusión positiva para con el entorno. Cumplir las exigencias, incluso antes de su entrada en vigor proporciona además una posición de privilegio e influencia frente al regulador. Y para quienes no lo hacen, una fuente de problemas y pérdida de competitividad.
En mi opinión, la solución es obvia: promover un acuerdo consensuado de todo el sector hostelero para declarar a Segovia como baluarte del “aire limpio” y que todos nos impliquemos, individual y colectivamente, en promover que Segovia sea la primera provincia de España en adoptarlo, incluso antes de su entrada en vigor. Un excelente concepto para promocionar Segovia puede basarse en que el único humo que encontremos aquí sea el aroma que desprende un buen plato de judiones, un cuarto de asado o la acogedora chimenea de una casa rural.
Para que una iniciativa de este tipo tenga impacto y sea exitosa es fundamental tener en cuenta lo siguiente:
- Ser los primeros en implementarla, convirtiéndose en sus líderes. Sólo el primero podrá aprovechar plenamente los efectos positivos; ser los segundos no servirá de nada.
- Hacerlo desde el consenso y el convencimiento positivo de sus ventajas y el valor añadido que nos aportan, individual y colectivamente.
- Ser proactivos e ir por delante de la norma, ofreciendo ventajas y atractivos adicionales que, además, nos permitirán generar nuevas oportunidades de negocio.
- Promover acciones paralelas (reuniones técnicas, jornadas sobre turismo limpio y sostenible, etc.) que promuevan y consoliden la posición de liderazgo de Segovia en innovación turística y hostelería.
- Implementar una campaña promocional basada en las ventajas que los clientes obtendrán de los espacios de “aire limpio” relacionadas con Segovia, utilizando recursos del marketing experiencial.
Y, no lo olvidemos, los primeros beneficiados seremos los propios segovianos.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)