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lunes, 25 de octubre de 2010

Un Camino por recorrer.


A lo largo de los últimos seis sábados, he participado en las Jornadas del Camino de Santiago a su paso por por Segovia, tan estupendamente organizadas por la Diputación Provincial. El Camino de Santiago de Madrid, (como se conoce el tramo que va desde la capital del reino hasta Sahagún, donde enlaza con el Camino Francés) cruza la provincia desde la Fuenfría pasando por Segovia, Zamarramala, Valseca, Los Huertos, Añe, Pinilla Ambroz, Santa María la Real de Nieva, Nieva, Nava de la Asunción, Coca y Villeguillo.

Además de disfrutar con la actividad, el paisaje, la compañía y colaborar con la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Segovia, las horas de caminata dan para mucha charla y han surgido algunas interesantes sobre la importancia del Camino para Segovia y la trascendencia que está empezando a adquirir en los últimos años, como bien conocen la Diputación y otras organizaciones de dinamización zonal, como Aidescom o Segovia Sur.

¿Es el Camino una oportunidad para Segovia?. Lo cierto es que en otras zonas el Camino es un elemento que genera un importante movimiento social y económico que, además de un atractivo de primer orden, supone un impulso al desarrollo local y comarcal y contribuye a evitar la despoblación. En Segovia, además de los albergues que tímidamente, pero con fuerza, están surgiendo al amparo público desde el impulso de personas entusiastas, como en Nava de la AsunciónCoca o Villeguillo, otras iniciativas privadas empiezan a sacar partido del lento goteo de peregrinos que vienen de Madrid buscando dónde pernoctar. El Albergue de Santa María la Real de Nieva es un excelente ejemplo, y varias casas rurales que de pronto se han dado cuenta que están situadas en las inmediaciones del Camino, han empezado a considerar al peregrino como lo que es: un cliente que no gasta demasiado, pero que tampoco exige más que lo justo y que es siempre agradecido y difunde los lugares dónde es bien tratado.

Desde luego, el Camino no es ni la panacea ni la solución para muchos pequeños negocios que sobreviven duramente en nuestra provincia, pero puede que sea la gota que suponga la diferencia entre sobrevivir y tener que abandonar algunas iniciativas y desde luego, el boca a boca del peregrino, amplificado hoy por Internet, las redes sociales y las páginas de información del Camino, cada vez más influyentes y completas, puede ayudar de un modo decisivo a potenciar su interés tanto para los habitantes de Madrid y sus alrededores (hay madrileños para todo, apuntaba un compañero de andadura) como para el creciente número de personas, nacionales y extranjeras, que quieren completar los múltiples caminos que recorren la geografía española rumbo al Obradoiro.

¿Merece la pena invertir en el Camino segoviano?. Sinceramente creo que si, y que debe haber una combinación de iniciativa privada y respaldo público. Y quiero añadir un apunte que me preocupa: realmente, me parece cuando menos curioso que, durante gran parte de su recorrido, el Camino discurra casi paralelamente, sin juntarse, aunque cruzándose en algunos puntos, con la antigua vía férrea Segovia-Medina del Campo, desmantelada ya hace más de veinte años y de la que se lleva casi los mismos hablando de crear la via verde Valle del Eresma. Además de que se han abandonado infraestructuras de la vía, como las estaciones que podrían haberse aprovechado para crear albergues, alojamientos u otros equipamientos, hemos perdido veinte años. ¿Cuántos más seguiremos perdiendo si no hay nadie que lo impulse?.

Al igual que en el caso del Camino, que se mantiene, entre otros apoyos, gracias a la impagable labor de los integrantes de la Asociación de Amigos del Camino de Segovia y de otras provincias, que además de repintar las flechas amarillas, mantienen vivo el entusiasmo y el espíritu peregrino, es imprescindible que todos empecemos a apostar fuerte por revitalizar Segovia a través de este tipo de iniciativas que tienen valor añadido en sí mismas y no es necesario dotarlas de contenido, puesto que lo llevan implícito y lograr que, en lugar de una rémora y un olvido, sean motores (y no importa si son pequeños o grandes) que nos impulsen hacia el futuro.

miércoles, 4 de agosto de 2010

Pararse para no parar.

Los últimos datos del paro en Segovia, aún habiendo descendido en el mes Julio un 3,66%, siguen arrojando cifras estremecedoras: 9.190 personas están desempleados, 7.973 hombres y 3.936 mujeres, es decir, aproximadamente el 6% de los segovianos no tienen empleo y son 1.699 más que el paso año por estas fechas.
 Cifras de Paro Julio 2010 en Segovia

Cifras de Contrataciones hasta Junio 2010 en Segovia


Fuente: Servicio Público de Empleo Estatal.

 Creo que merece la pena analizar los indicadores con cierto detalle, puesto que los números y su distribución según los sexos y las áreas de actividad, junto con las cifras de contrataciones de la provincia, pintan un panorama de cómo la situación actual está influyendo sobre las áreas de actividad económica de nuestra provincia y dónde podemos encontrar las áreas en las que las se debe incidir con mayor intensidad.

Es evidente tanto que la actividad económica como el desempleo se centran especialmente en el sector "Servicios", denominación que en Segovia tiene un calado tan amplio que puede dar lugar a interpretaciones muy diversas. Sería deseable tener un mayor detalle de estas cifras que desglosaran, por ejemplo, comercio, hostelería o turismo del resto del sector lo que proporcionaría datos más objetivos sobre el "metabolismo basal" de nuestra provincia y cuáles son las fuentes de movimiento económico reales que no dependen de las fluctuaciones del turismo. De cualquier modo, y aunque las cifras de negocio no se correspondan en su magnitud con los datos de empleabilidad, está claro es que el sector Servicios mueve casi el 80% de las cifras de contratación y sufre más del 50% del desempleo. Es lógico que los cursos del Ecyl se dirijan principalmente hacia este sector y cabe esperar que éste servicio que tiene información de primera mano actúe sobre las actividades profesionales con mayor demanda.

Un vistazo a la gráfica estadística del desempleo, nos sitúa en un escenario básicamente idéntico al de los dos años anteriores, por cuanto la gráfica es similar. Y ello tiene que alertarnos puesto que el segundo semestre es un periodo en el que situaciones estadísticamente parecidas se ha producido un incremento del paro, lo que indica caída en la actividad económica. Esto coincide, además, con las expectativas empresariales de la encuesta del Observatorio Socieconómico del segundo semestre de 2010, que indican que, en general, la situación seguirá igual o empeorará un poco.

Contrastando éstos y otros indicadores y utilizando nuestra experiencia y visión del mercado en que nos movemos, podemos sacar conclusiones útiles que nos permitan orientar nuestras estrategias, tanto colectivas como individuales.

Este trimestre debe ser importante para posicionar nuestra empresa en una situación que nos permita hacer frente a la previsible caída de la demanda y la actividad económica de los próximos dos trimestres, pero también para aprovechar las pequeñas oportunidades que surgen tanto en el sector servicios como en agricultura o industria, los otros dos motores segovianos, aunque sean de menor potencia. De lo que no cabe duda es de que si el "metabolismo basal" económico de Segovia es el sector servicios, será muy difícil recuperar varios miles de puestos de trabajo en base a pequeñas empresas de servicios que ocupan entre 2 y 5 trabajadores, ni siquiera con el desmedido impulso al emprendimiento que se está haciendo, a menos que esté basado en estrategias de negocio, que aunque sean arriesgadas, puedan ser viables.

He insistido a menudo que siempre es buen momento para innovar, pero puede que éste sea el momento idóneo de buscar personas "de calidad" en un mercado laboral con mucha oferta que nos permite seleccionar la persona más adecuada y de potenciar la figura del emprendedor interno y gestionar la innovación para encontrar esas oportunidades. Todo ello debe ir acompañado de una reactivación del conjunto de la economía provincial como el ingrediente necesario para que nuestra economía funcione. Ahora que la construcción y la industria han tocado fondo y que los daños y efectos perniciosos de esta caída, aparentemente, han sido ya asumidos por la economía provincial, es el momento de analizar cómo nuestra economía puede remontar y empezar a pensar en cómo podemos sacarle partido desde nuestro propio negocio a través de inciativas concretas.

viernes, 23 de julio de 2010

Hacen falta más ideas


Parece los últimos apuntes sobre el movimiento empresarial segoviano ofrecen datos neutros con un matiz levemente positivo. Por un lado la AIHS comenta que la temporada turística ha empezado de manera irregular, afirma Cándido López que Junio ha sido bueno, pero que las previsiones para Julio son inciertas debido a la poca antelación con que se hacen las reservas en hostelería y al creciente cambio en los hábitos de consumo que hace que espaciemos y repartamos el gasto en lugar de concentrarlo en el periodo veraniego.

Por otra parte el barómetro de la ACS apunta a una mejora en las expectativas de ventas, y un 40% opina que se mantendrán o mejorarán, aunque no se prevea un aumento importante. Otro dato que puede ser revelador es que la inmensa mayoría, un 83% no ha solicitado financiación y prácticamente el mismo porcentaje, un 84.67%, mantendrá la plantilla. Y aunque bastantes tendrán que soportar contra márgenes la subida del IVA, consideran que ello no influirá sustancialmente en los volúmenes de negocio y que las rebajas tendrán un efecto que suavizará el impacto, aunque lo acentuará a posteriori. El barómetro apunta también que hay dos temas que los comerciantes consideran que pueden dar un impulso positivo si se materializan: el Palacio de Congresos y la Capitalidad Europea de Segovia 2016.

Bien haríamos en sopesar y analizar con detalle estos datos que, en general, concuerdan con lo que aprecio en el marco general de las empresas segovianas, porque pueden darnos importantes pistas sobre posibles vías innovadoras de incrementar el atractivo y con ello el volumen de negocio. Antes, me gustaría aportar que un número importante de pequeñas empresas, incluso con crisis de por medio, están manteniendo o incrementando su facturación y consiguen mantenerse bien posicionadas, a base de esfuerzo, mucho trabajo y replantearse continuamente las estrategias y, ciertamente, en sectores mucho más difíciles y agresivos que la hostelería y el comercio -que, dicho sea de paso, no suponen entre ambos las mayores cifras de negocio de la economía provincial-.

Las claves que rigen la demanda han cambiado sustancialmente y las estrategias clásicas no dan el mismo resultado. Tenemos, pues, que incorporar nuevas estrategias de negocio que tengan en cuenta las premisas que ahora rigen la relación de los clientes con nuestro sector de negocio y con sus hábitos de compra en general. Si por ejemplo, como afirma Cándido, en hostelería las reservas se hacen cada vez con menor anticipación, tendremos que adecuar la oferta y ser dinámicos en proponer alternativas que aprovechen que la toma de decisión se pospone, seguramente porque se busca algo más atractivo o novedoso que haga que se incline la balanza.

Si previsiblemente el fin de las rebajas traerá una caída de las ventas en comercio, planteemos estrategias durante las rebajas para conseguir que el Cliente siga acudiendo a nuestro comercio una vez acabadas, para la nueva temporada, con propuestas y ventajas que enganchen con su perfil de consumo. No se trata, como me comentaba ayer un conocido, de seguir rebajando o de recortar los precios. Dar más por lo mismo nos permitirá mantener nuestro nivel de precios y satisfacer las expectativas de nuestros compradores a través de estrategias no relacionadas sólo con el pricing .

Segovia, a pesar de los últimos recortes en infraestructuras, sigue estando en una posición de clara ventaja frente a otras ciudades de nuestro entorno y con un atractivo de primer orden. El verano y la multiplicidad de eventos incrementan sustancialmente nuestro atractivo y nos estamos consolidando como una ciudad y provincia en las que es fácil encontrar motivos para acudir, no sólo como asueto, también como oportunidad de negocio. Iniciativas sencillas que además estén ligadas a a infraestructura cultural como las propuestas gastronómicas o Vente al Fresco, se revelan como de enorme eficacia para este objetivo. Pero hay que segir trabajando para mantenerlo y mejorarlo.

Es el momento de generar nuevas ideas de negocio con propuestas que nos ayuden a enriquecer nuestra oferta y atractivo, que aprovechen los nichos que sí aprecian quienes vienen de fuera con otra visión y otras perspectivas y, no lo perdamos de vista, muy especialmente como conocedores de nuestras particularidades y del cliente provincial, de poner en marcha nuestra imaginación, mezclada con nuestra experiencia e intuición para aprovechar con pequeñas ideas bien pensadas, realistas e implementables, las oportunidades de posicionarnos, individual y colectivamente de una manera activa. Pero no olvidemos que estas ideas tienen que estar alineadas con nuestra estrategia y visión de negocio, dos aspectos que, visto lo visto, tenemos que replantearnos contínuamente.

jueves, 8 de julio de 2010

El cuento de la palabra.


Anoche en la Casa de Abraham Señor, -supongo que inspirado por el fondo de los festejos por la victoria de España-, el narrador José Manuel Garzón, preguntó si había entre el público alguien que fuera del siglo XVIII, además de Ignacio Sanz.

La verdad es que mi mujer y yo estuvimos a punto y vimos a más de uno tentado de levantar la mano, porque no sé qué tiene la palabra, en esta forma de narración oral que engancha como un anzuelo y te sientes como la trucha que tira del sedal, herido pero sin posibilidad de zafarte, hasta que te rindes y dejas que el narrador te coja con su red, suavemente, con cariño. Y con delicadeza, casi con ternura, te quita de la boca ese anzuelo que escuece y te suelta otra vez en el río de sus palabras, y entonces nadas libre, aún con el escozor en la boca, a favor del río o a contracorriente, buscando el remanso del agua fresca o empujando con fuerza contra la chorrera que sale de su boca.

¿Qué tendrá la palabra?. ¿Qué magia tienen los gestos del que cuenta con los ojos, las manos, los pies y las cejas levantadas?. Será que nos llevan a la cueva, junto a la hoguera, con la boca abierta mirando al que habla y gesticula o en los brazos de la madre, intentando no dormirte mientras el calor del fuego te acuna.

Sera que a mi me transportan de vuelta al pinar, con mi abuelo Matías explicándome cómo se sube a un pino a por piñas. Cogiendo tila con mi abuela Fuencisla que me decía "¿Qué hay que tener" y yo contestaba "Paciencia, abuela, paciencia". En la cocina de casa, subido a un taburete, limpiando las lentejas una tarde de invierno mientras mi madre escucha los seriales de la radio.

Tener un acontecimiento como el Festival de Narradores Orales que ya va por la undécima edición es un lujo que nos podemos permitir, gracias a que existen personas como Ignacio y todos los que han ido pasando por la tarima en estos años que saben vivir y hacernos vivir a través del cuento.

¿Será, Ignacio, que a todos nos gustaría vivir del cuento; de este cuento?.

Programa del XI Festival de Narradores Orales.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Cambiar de aires.



Mucho se está debatiendo sobre la intención del Ministerio de Sanidad de reformar la ley antitabaco, prohibiéndolo en todos los lugares cerrados, una simple búsqueda en Google nos dará una idea de cuán enconada es la polémica y de los variados argumentos que se están esgrimiendo. La sociedad segoviana no es ajena a este debate; incluso El Adelantado le ha dedicado una de sus encuestas.

No es mi intención insistir en los efectos que el tabaco causa, no solo en la salud, sino globalmente, (sugiero consultar el exhaustivo informe de la OMS al respecto). Tampoco minimizar la repercusión que la ley vigente desde hace dos años ha tenido en los sectores que se sienten más perjudicados, principalmente el hostelero, o entrar en las diferentes interpretaciones que, política de por medio, se han hecho a través de los reglamentos autonómicos. En realidad, creo que lo único eficaz en este momento es centrar el debate en sus justos términos y analizar sin animadversiones cuáles son los puntos sobre los que hay que centrar la discusión.

¿Cuál es el problema?. En breve no se podrá fumar en ningún espacio público cerrado; además está en estudio si la venta de tabaco seguirá permitiéndose en bares y similares.
¿Qué repercusión está teniendo la ley actual?. Según un estudio de la OCU, casi el 90% de los establecimientos permiten fumar y según el sector hostelero la prohibición acarreará, caída de empleo y pérdidas millonarias, incluyendo las inversiones realizadas en adaptación de instalaciones.

Basémonos, lo más posible, en datos objetivos. Las interpretaciones sobre la repercusión económica de la ley en España están mediatizadas por que la norma en la práctica no supone prohibición y, todavía más, por la crisis, y no podemos tomarlas de modo concluyente. Sí que podemos obtener datos de otros países europeos en dónde la prohibición total lleva ya varios años, y dónde las cifras muestran que, a pesar de la crisis, la hostelería ha ganado clientela, en algunos casos, con cifras en torno al 10%. Además, otras fuentes, como el excelente informe realizado por el CNPT, evidencian que la prohibición generará beneficios adicionales y reducción de costes en aspectos menos obvios pero igualmente importantes, como por ejemplo la disminución de las bajas laborales por la mejora en la salud de los trabajadores y causará en general una mejor percepción de los establecimientos hosteleros que verán aumentado su atractivo. Por último, y sin menospreciarlas, relativiza la cuantía de las inversiones dedicadas a la adaptación de establecimientos.

Así las cosas, parece evidente que hemos de centrar el debate en cómo hacer del cumplimiento normativo una oportunidad, empleando las exigencias normativas como un elemento impulsor y no como una rémora. Además, debemos intentar ver más allá de la simple prohibición y atisbar qué ventajas nos puede proporcionar cumplir una futura ley que prohiba fumar, no en sus mínimos, sino intentando ir un paso por delante y aprovechar para ofrecer a nuestros clientes ventajas adicionales que reviertan directa e indirectamente en una ganancia de atractivo de nuestros negocios y consecuentemente de nuestros beneficios.

Podemos establecer un paralelismo con los temas medioambientales y comprobar cómo el cumplimiento de sus -muy estrictas- normas desde una postura de convencimiento proactivo ha sido una oportunidad de nuevos negocios, incremento de ingresos y beneficios -tangibles e intangibles-, para las empresas que han apostado por hacer de la obligación una oportunidad, además de la repercusión positiva para con el entorno. Cumplir las exigencias, incluso antes de su entrada en vigor proporciona además una posición de privilegio e influencia frente al regulador. Y para quienes no lo hacen, una fuente de problemas y pérdida de competitividad.

En mi opinión, la solución es obvia: promover un acuerdo consensuado de todo el sector hostelero para declarar a Segovia como baluarte del “aire limpio” y que todos nos impliquemos, individual y colectivamente, en promover que Segovia sea la primera provincia de España en adoptarlo, incluso antes de su entrada en vigor. Un excelente concepto para promocionar Segovia puede basarse en que el único humo que encontremos aquí sea el aroma que desprende un buen plato de judiones, un cuarto de asado o la acogedora chimenea de una casa rural.

Para que una iniciativa de este tipo tenga impacto y sea exitosa es fundamental tener en cuenta lo siguiente:
  • Ser los primeros en implementarla, convirtiéndose en sus líderes. Sólo el primero podrá aprovechar plenamente los efectos positivos; ser los segundos no servirá de nada.
  • Hacerlo desde el consenso y el convencimiento positivo de sus ventajas y el valor añadido que nos aportan, individual y colectivamente.
  • Ser proactivos e ir por delante de la norma, ofreciendo ventajas y atractivos adicionales que, además, nos permitirán generar nuevas oportunidades de negocio.
  • Promover acciones paralelas (reuniones técnicas, jornadas sobre turismo limpio y sostenible, etc.) que promuevan y consoliden la posición de liderazgo de Segovia en innovación turística y hostelería.
  • Implementar una campaña promocional basada en las ventajas que los clientes obtendrán de los espacios de “aire limpio” relacionadas con Segovia, utilizando recursos del marketing experiencial.
Más allá de las primeras reacciónes, en la capacidad de analizar, ver y entender lo que los consumidores desean e imaginar nuevas maneras de satisfacer esas demandas, está el reto de convertirlas en fuente de nuevos modelos de negocio e ingresos. Tenemos hoy una oportunidad única de incorporar un elemento de incalculable valor añadido al conjunto de nuestro sector turístico como un impulso que puede incrementar de forma muy importante nuestro ya alto poder de atracción. Que la hostelería segoviana se erija en abanderada de los establecimientos saludables en el ámbito nacional puede convertir el aire limpio de nuestros bares y restaurantes en un elemento de promoción inigualable asociado a Segovia.

Y, no lo olvidemos, los primeros beneficiados seremos los propios segovianos.

martes, 17 de noviembre de 2009

Estadísticas para pensar, o pensar en las estadísticas.


Llevo unos días reflexionando sobre las últimas estadísticas del Observatorio Socieconómico de Segovia porque los datos que periódicamente recopila el equipo que dirige Juan Antonio Folgado son de un inestimable valor y punto de partida imprescindible de cualquier análisis que se quiera realizar sobre la evolución de la economía y la sociedad segovianas; el trabajo del Observatorio y la calidad de sus datos han de tomarse con más cuidado y profundizar en su interpretación, que es al fin y al cabo lo que aporta valor.
Además de la repercusión de la encuesta sobre las necesidades formativas que ha dado lugar a tan llamativos titulares o de las estadísticas turísticas que indican que el negocio turístico se va manteniendo, hay algo que me impulsa a replantearme cómo estamos interpretando esos datos y que deberíamos pararnos a pensar con calma, -piénsalo dos veces, que decía mi maestro Don Jesús-, sobre qué indican realmente.
Que casi la mitad de los empresarios considere innecesarios los cursos de formación; que los empleados digan que no se ajustan a sus necesidades y horarios o, que a pesar del descenso de las visitas, el sector turístico crezca, pueden parecer datos inconexos, pero no es así, (del mismo modo que el número de visitas del Alcázar no es, a mi juicio, un indicador tan fiable como se suele tomar, quizá aporte el índice de nuevos visitantes, pero me pregunto: ¿cuantos provienen de grupos? o ¿cuántos repiten visita?). Cada una de estas estadísticas merece por sí misma un análisis exhaustivo que, una vez realizado, debe cotejarse y realimentarse con el del resto porque sólo en conjunto tendremos un panorama más o menos aproximado de la realidad de nuestra provincia y de cómo abordar el planteamiento de soluciones efectivas.
A primera vista parece que la risa va por barrios, es decir, mientras el panel de expertos dice que la situación se alivia un poco, el turismo parecer crear negocio y mientras los empresarios y los trabajadores parecen no tener mucho interés en la formación, todos los expertos abogan por incrementar la capacitación y la competitvidad empresarial a través de la formación y el talento. Si la empresa tiene interés, los centros de formación estarán, supongo, más que encantados de ajustar sus ofertas a las demandas del mercado.
¿No será que los datos nos indican que en Segovia faltan empresas y trabajadores con inquietudes por ser más competitivos?. ¿Que la situación de las empresas hace que no estén gestionando adecuadamente sus estrategias de posicionamiento para hacer frente a la crisis?.  ¿Que quienes gestionan la formación no son capaces de sintonizar con las necesidades reales de empresas y trabajadores en cuanto a los contenidos formativos y las estrategias (en oferta, horarios y modalidades) que permitan que sea efectiva?. ¿No estará ese odioso "conformismo segoviano" en la raíz de muchos de los problemas y en nuestra aparente falta de cuajo para casi todo?.
Ahora que tanto se habla de la web 2.0 y de la importancia de la participación de los usuarios, sería enriquecedor y seguramente aportaría perspectivas muy valiosas que hubiera un foro dónde se pudieran recoger opiniones al respecto de los trabajos del Observatorio. Sinceramente, me parece que intentamos aplicar recetas desfasadas para solucionar problemas que quizá no conozcamos tan a fondo como creemos, y que la única manera de hacerlos frente es mediante la el análisis, la creatividad y el aprovechamiento inteligente de la experiencia y el conocimiento mediante la innovación.

Franc Ponti plantea siete estrategias para innovar que pueden servirnos de guía y que resumidas son:
1 - Tener tiempo para pensar, y pensar rápido, lento y abundantemente.
2 - Pensar de manera diferente y ser alternativo con las ideas.
3 - Incorporar el talento humano para innovar y dialogar con los demás.
4 - Cambiar de perspectiva y aprender a pensar creativamente en equipo.
5 - Sentir y transmitir emociones para que las personas sientan experiencias diferentes a las habituales.
6 - Motivar a las personas, sentir pasión por el trabajo y disfrutar aprendiendo.
7 - Sumar energía, multiplicar esfuerzos y compartir conocimiento, trabajando en equipo por ideas innovadoras.

Si puedo aportar algo de experiencia a través de mis visitas a empresas, apunto que más veces de lo que desearía, tengo la impresión de que más que dinero, necesitamos tiempo. Tiempo para poder pensar cómo hacer ese dinero imprescindible; aprovechar al máximo los esfuerzos y plantear estrategias que nos permitan rentabilizar nuestras maltrechas economías incluyendo la formación y promoción del talento dentro de las empresas.


domingo, 18 de octubre de 2009

Ampliar el gallinero.

Leyendo las halagüeñas noticias sobre la masiva afluencia de visitantes el pasado puente del Pilar, me queda la impresión de que hay un sentimiento general de que este es un fenómeno que se repetirá inevitablemente cada puente, sin ir más lejos, en el próximo del 1 de Noviembre: calles a rebosar, restaurantes llenos y un ambiente festivo que, según algunas opiniones, incomoda a los residentes.

Además del buen tiempo, que indudablemente fue un factor multiplicador, y los demás factores de atracción conocidos e inherentes a la ciudad, parece que las políticas municipales de estímulo y el acúmulo de eventos propio del principio del otoño, han ido dando sus frutos y que Segovia se está convirtiendo en un foco que atrae visitantes en mayor medida que otras ciudades del entorno innmediato a Madrid.

En mi opinión, los análisis que se han hecho del fenómeno no han ahondado lo suficiente no tanto ya en las razones que tienen los visitantes para venir a Segovia, sino especialmente en las razones que son capaces de atraerles para volver. Si fuera un visitante que acudió a Segovia el pasado puente o cualquier otro día, me preguntaría qué razones tengo, además de las ya mencionadas, para volver a visitar una ciudad y provincia atestadas, tener que esperar en cualquier restaurante a comer a las tantas y volver a ver las mismas cosas.

Porque de eso se trata, de que la oferta en Segovia apenas ha cambiado. Seguimos ofreciendo las mismas cosas, interesantes y atractivas por supuesto, pero las mismas. La oferta cultural es interesante, pero es algo que las ciudades que son nuestra competencia directa como Ávila o Toledo también ofrecen y que puede mejorarse con facilidad.

Sigo pensando que la clave reside en que la iniciativa privada empiece a tomar las riendas y convierta en suyo el impulso que la iniciativa pública ha puesto en marcha, ofertando al amparo y en colaboración con ésta, propuestas innovadoras que supongan aportar argumentos para que la balanza se decante del lado de Segovia cuando responda a la pregunta: ¿dónde vamos?.

Cuidar la oferta ya existente, potenciar los argumentos que hacen a Segovia única e inimitable y trabajar por la calidad de los servicios al visitante, además de ser los pilares básicos del entramado turístico segoviano, son también la base para que los residentes, que vivimos, y a veces sufrimos nuestra ciudad y provincia, incrementemos nuestro nivel de bienestar y oportunidades de esparcimiento, intercambio y por supuesto, de negocio y enriquecimiento.

Se ha dicho muchas veces que el turismo en Segovia es la gallina de los huevos de oro, una definición muy poco acertada porque el turismo es sólo uno de los varios pilares sobre los que se sustenta nuestra economía, muy importante pero no imprescindible. Incluso así, somos muy conscientes de que no debemos matarla, pero creo que muchos no se dan cuenta de que la gallina de siempre está envejeciendo y puede que algún día deje de poner. Por ello deberíamos ampliar el gallinero, con cuantas más cluecas mejor, a ver si descubrimos que alguna resulta también que pone los huevos de oro.


sábado, 5 de septiembre de 2009

El sabbat.


Comentaba Jonathan Sacks, que más que los judíos hayan conservado el Sabbat, ha sido el Sabbat el que ha conservado a los judíos. "El Sabbat es “re-creación”, tiempo dedicado a todas estas cosas que sostienen una economía de mercado, pero están amenazadas por ella: familia, comunidad, celebración, oración, estudio y reflexión. En una sociedad que honra el Sabbat, la gente se convierte en maestra, no en esclavos del trabajo. El Sabbat está dedicado a las cosas que son importantes pero no urgentes: gastar tiempo con la esposa e hijos, compartir una comida, disfrutar lo que tenemos en lugar de pensar en lo que no tenemos, dar gracias a Dios por sus bendiciones en compañía de los que comparten nuestra fe".

La reapertura del Centro Didáctico de la Judería de Segovia, un lugar casi íntimo, con su apuesta por las nuevas tecnologías y la interactividad, que deslumbra al visitante y por recoleto deja con ganas de más, aporta un nuevo ladrillo a los cimientos de ese edificio turístico que queremos construir en Segovia, pero del que, desafortunadamente, todavía no tenemos los planos.

Contamos ya con una parte de los materiales de construcción, y también con algunas ideas de qué podríamos empezar a construir, de las que algunas están ya muy elaboradas, como el Plan de Marketing de Segovia. La idea central de reinventar Segovia parece que está empezando a asentar las bases necesarias e iniciativas como ésta contribuyen a que la ciudad tenga cada vez más atractivos para los visitantes y, no nos olvidemos, para los residentes, que somos los que sustentamos la famosa vida cultural segoviana.
Y ahora la pregunta obvia es: ¿quien empieza a levantar los edificios?.

Hagamos un sencillo experimento, escribamos en Google "escapadas fin de semana+segovia"; "fin de semana familiar segovia" o una búsqueda similar y analicemos críticamente los resultados. Para ser sincero, el resultado es, por decirlo suavemente, poco menos que decepcionante, ya que apenas llega a media docena. Podemos envolver la ciudad con un papel precioso y adornarla con un lazo de oro, pero si el paquete está prácticamente vacío, sólo causará estupor o incluso indignación. Las administraciones tienen, ya lo he señalado en varias ocasiones, que esforzarse en proporcionar el sustrato adecuado y los estudios que orienten sobre qué crecerá mejor, pero es la iniciativa privada quien siembra y cuida que crezca.

De ese mismo análisis, por suerte, se desprende que estamos en un momento inmejorable para lanzar iniciativas innovadoras que prosperen y atraigan a clientes que, a su vez, serán nuestros mejores valedores y publicistas, creando corrientes de opinión favorables que atraigan cada vez a más personas. La Agenda Cultural de Segovia tiene multitud de atractivos que poder aprovechar y materializar en propuestas concretas y atractivas, pero parece que las ideas brillan por su ausencia, y eso es lo que me parece realmente preocupante. Además de que hemos de estudiar las iniciativas que ya funcionan en otras ciudades, me permito bosquejar algunas ideas, que aunque parezcan obvias, pueden servir de punto de partida.

La temporada del Teatro Juan Bravo está a punto de comenzar. Propongamos, por ejemplo, paquetes turísticos que incluyan entradas para la función del sábado, cena, noche de hotel y una visita guiada o entradas para el Museo de Segovia, por ejemplo, el domingo por la mañana, con billete del TAV y taxi al hotel si vienes desde Madrid o Valladolid o aparcamiento gratis si acudes con tu coche. O un fin de semana familiar en dónde haya actividades para los todos los públicos o diferenciadas para pequeños y mayores, como una visita teatralizada al Alcázar, o actividades lúdico-didácticas para los niños en el Museo de Segovia, mientras que los mayores visitan las salas.

Y además de los sitios imprescindibles como los castillos, el palacio de Riofrío o los jardines del Real Sitio, incluyamos propuestas novedosas como visitar una fábrica de embutidos, una huerta de judiones, realizar una ruta senderista por los pinares, las lagunas de Cantalejo, el rómanico, las cañadas, el Camino de Santiago... por citar sólo los más obvios. Porque, tras un rato de darle a la imaginación, a mi la lista de posibles ideas me sale muy, pero que muy larga.

Algo a tener en cuenta es que para que sean posibles, este tipo de iniciativas necesitan la colaboración de varias empresas y entidades, que de este modo producen sinergias que benefician a todos los que participan, generan ingresos e impacto económico indirecto y, además, crean y extienden redes de cooperación empresarial, algo de lo que en Segovia estamos realmente muy necesitados.

Nuestra guía debe ser diseñar propuestas innovadoras, suficientemente diversificadas, atractivas y asequibles que acierten en las necesidades y aspiraciones de nuestros visitantes actuales y potenciales, con una gran amplitud de miras para plantear actividades capaces de atraer a multitud de personas, que cada día son más afines a lo que señalaba Sacks: dedicar tiempo a lo importante. ¿Qué hay más importante que un tiempo dedicado a tu pareja, familia, amigos o tu actividad preferida?.

Redescubrir el Sabbat en Segovia, puede ser, también, una manera de redescubrir Segovia.

lunes, 25 de mayo de 2009

Más madera.

Ayer, durante la presentación del Plan de Marketing turístico de la ciudad de Segovia, nuestro alcalde Pedro Arahuetes utilizó el socorrido símil del “efecto locomotora” (yo también lo utilicé al respecto en “Coger el Tren”) para remarcar la importancia de este plan que marca claramente la vía que hemos de recorrer en los próximos años.

La promoción turística de Segovia es un tema que me interesa y que he tratado en varias entradas. Hace unas semanas hacía unas reflexiones en “Plantar un pino” que, veo con agrado, coinciden con las líneas maestras del plan. (Un apunte personal, según me recordó Sofía Collazo, gerente de PROTUR ayer durante la presentación del nuevo logotipo, una “S” mayúscula con una línea superior a modo de “ceja”, el diseñador utiliza líneas argumentales muy similares a las que en 1990 presentamos Carlos Horcajo y yo en Tridimensional en el diseño de la imagen corporativa de PROTUR, que también usaba el mismo recurso gráfico de la línea superior).

Aun sin haber tenido tiempo de estudiarlo con detenimiento, opino que las líneas de trabajo que presentó ayer Claudia de Santos son excelentes, así como los distintos focos de planificación y trabajo sobre los aspectos claves. El concepto de “reinventar” Segovia a partir de lo que el turista valora como los factores atractores diferenciadores (genial la frase: “Hay TitiriMuces”), es la base que lo cimenta y está permanentemente presente, y el hacerlo a través de las experiencias de nuestros visitantes que, no lo olvidemos, se relacionan con nuestros habitantes, aunque no sea una técnica novedosa, es la clave de su aplicación como base del marketing turístico de Segovia, una ciudad que además de “visitarse”, se “vive”.

El lema elegido: “Segovia, ilumina el cielo”, lo dice todo y también deja todo abierto a la imaginación, a la experiencia de cada uno. Del mismo modo que el plan “reinventa” Segovia, los segovianos debemos también reinventarnos. A veces nos sentimos poco cómodos con la invasión de nuestras calles y tendemos a verlo como una molestia necesaria, pero el punto esencial que el plan deja claro que no debemos olvidar es que lo importante en el turismo es “el turista”, y no la hostelería o el comercio, ni siquiera los monumentos o todos nuestros valores distintivos. Sin visitantes, no hay nada de eso y el turismo es riqueza, prosperidad y calidad de vida para una buena parte de los habitantes de Segovia. Si alguien tiene todavía alguna duda, que consulte las cifras de visitas y se pregunte qué alternativas hay para lograr atraer a Segovia una cantidad similar de clientes potenciales.

Tenemos la oportunidad, tenemos los medios para atraer y el mensaje de ayer fue claro: El tren está en marcha y tiene un destino. Hasta dónde llegue, en cuanto tiempo y con cuántos pasajeros va a depender del trabajo y la colaboración que logremos conjuntar por parte de todos los implicados: ayuntamiento y administraciones públicas; empresas e iniciativa privada y ciudadanos para mantenerlo en marcha e ir cumpliendo los objetivos del Plan en los próximos años. Siguiendo con el símil ferroviario, quizá lo mejor que nos aporta, es la perspectiva de dónde tenemos que ir obteniendo el combustible para alimentar la máquina de un modo sostenible.

A diferencia de la memorable escena de los hermanos Marx, no es sólo cuestión de que Pedro Arahuetes pida “Más Madera” para alimentar las calderas. Debemos evitar “quemar” Segovia porque llegaríamos vacíos de contenido. Por el contrario, cada pasajero debe aportar su cuota de energía y empuje para que nuestro tren consiga llegar con fuerza y lleno de pasajeros en el horizonte del 2016 a una estación que nos descubra la Segovia del futuro, esa en dónde todos queremos vivir. Luchemos para hacerla.

 

jueves, 16 de abril de 2009

Plantar un pino.

Leo los comentarios de Cándido López, presidente de la AIHS sobre el turismo en Segovia en ésta Semana Santa y la influencia de la meteorología adversa. El número de visitantes se mantuvo, a pesar del mal tiempo, y sí se notó una sustancial reducción del número de aquellos que vienen a pasar el día, comen o compran en la ciudad, sin pernoctar. Hay que hacer una interpretación positiva, ya que la ocupación hotelera estuvo cercana al lleno, al igual que el ambiente bullicioso de las calles el Jueves Santo y analizar por qué Segovia conserva un alto atractivo para los turistas, acrecentado por la comodidad del TAV y una cierta diversificación de las facilidades y la ampliación de la oferta cultural que siempre se produce en esta época.

Sin más ánimo que dar alguna pincelada, y revisando la oferta cultural de la Semana Santa, a primera vista, he echado de menos actividades de tipo "familiar" que hubieran podido cubrir el espectro de las numerosas familias y grupos de amigos con niños que se vieron desbordadas por la nieve y el frío del Viernes Santo y atraído además de a más visitantes de “un día", a quienes vienen a pernoctar, dando además un respiro a los que, abrumados por la meteorología decidieron irse después de pasar el día combatiendo el frío entre soportales y restaurantes o cafés.

Por supuesto, este efecto fue todavía más acusado en la provincia, dónde es más necesario, además de crear nuevos atractores turísticos, que destaquen por su innovación y acierto para ser competitivos incluso frente a la competencia dentro de la propia provincia. Pienso en que se pueden plantear actividades para toda la familia, pero también en otras en las que se ofrezcan alternativas. Apunto una propuesta que se podría implementar, por ejemplo, en el Museo de Segovia, para una iniciativa en la que los padres puedan dejar a los pequeños realizando una actividad lúdica y educativa específicamente pensada para los niños mientras los mayores hacen una visita guiada al Museo.

También echo a faltar propuestas novedosas que partan de las empresas. En este sentido, aquellos sectores en los que el turismo es la principal fuente de ingresos deberían ser los más activos a la hora de poner en marcha iniciativas que les reporten beneficios, que es en definitiva lo que toda empresa pretende. No tengo la impresión de que en Segovia esto se haga en la medida que sería deseable. Las circunstancias deben hacernos reflexionar –y siento decir que es algo que deberíamos haber empezado a hacer mucho tiempo atrás- sobre cuáles son nuestros puntos fuertes y débiles y trabajar para potenciar aquellos y mejorar éstos últimos.

Y aquí no sólo hemos de tener espíritu emprendedor, hay que ser osados y arriesgarse a plantear actividades innovadoras, que sean atractivas y, al mismo tiempo, aporten valor añadido a nuestra ciudad y provincia. Un primer paso debería ser conocer, preguntando al turista, las razones que le atraen a Segovia. La puesta en marcha de una encuesta cualitativa de amplio espectro entre los visitantes de todo tipo que nos llegan (turistas “puros”, asistentes a reuniones y congresos, visitantes ocasionales, etc.) podría ayudarnos a desvelar las claves de nuestro atractivo. Aunque es fácil suponer hacia dónde apuntarán las respuestas más obvias, será entre el resto dónde encontraremos los aspectos sobre los que deberemos trabajar para conseguir convertir nuestra ciudad en un referente, porque nos indicarán cuáles pueden constituir nuestros valores añadidos.

Es imprescindible la puesta en marcha de una campaña de recogida de opiniones y en paralelo, realizar un estudio de gran calado, -similar al realizado sobre los efectos del TAV encargado por Caja Segovia-, que además periódicamente se reactive y revise la evolución de las opiniones y la efectividad de las medidas que se vayan adoptando, que debería ser el referente clave de la evolución de la promoción turística y, no lo olvidemos, también contribuirá significativamente a elevar la calidad de vida que ya disfrutamos ahora.

Utilizar las posibilidades que ofrecen las herramientas de la Web 2.0 tiene que ser una constante en todo este proceso. Además de investigar sobre las razones que mueven a nuestros visitantes y obtener conclusiones que hagan posible poner en marcha iniciativas de todo tipo, destinadas a cubrir y dar apoyo a los deseos y necesidades detectadas, hemos de potenciar y adecuar progresivamente los recursos existentes en función de dos parámetros:
1 - Las necesidades de los residentes que vivimos y sostenemos diariamente nuestra ciudad y provincia.
2 - La promoción y proyección de Segovia al exterior, incluyendo todo lo que comporta el turismo.

Por otro lado, tenemos focos de indudable atractivo cultural que, al menos en apariencia, no están logrando el nivel de convocatoria que sería deseable. El Museo de Segovia, por ejemplo, pese al aumento de visitas, su innegable interés y los esfuerzos de la Asociación de Amigos del Museo, sigue siendo un ilustre desconocido y, en general, tengo la impresión de que no se está aprovechando el potencial de los centros culturales (léase museos, teatro, exposiciones, conciertos, etc.) de Segovia para implementar a su alrededor oportunidades tanto de promoción institucional como de iniciativa privada.

La iniciativa institucional es una pieza clave en este entramado. Ha de proporcionar una infraestructura que permita la realización de las investigaciones y campañas, animar a los expertos a que acudan a Segovia para realizar sobre el terreno sus estudios, fomentar las experiencias de análisis, aportar sus conclusiones y colaborar con las muchas personas que hay en Segovia capaces de diseñar, poner en marcha y llevar con éxito las iniciativas necesarias, como ya se viene haciendo, por ejemplo, en el caso de Segovia 2016, el horizonte que debe ser nuestra guía y meta inmediatas. Ya se ha avanzado de modo sustancial en varias líneas de trabajo, pero queda mucho por hacer.

Ahora bien, no podemos, ni debemos olvidar que por mucho que las instituciones proporcionen el suelo adecuado, el bosque no crecerá en un día. No brotará siquiera si la iniciativa privada no planta las semillas y lucha por que los proyectos crezcan. Al contrario que los montes de Valsaín, dónde un pino padre es capaz de repoblar un cuartel vacío, aquí la iniciativa institucional no es más que el buen árbol que cobija; las semillas tienen que ser plantadas, regadas y cuidadas hasta que puedan salir con fuerza de la primera sombra en busca del sol que las haga crecer y ese es cometido específico de la empresa privada.

Partir del conocimiento de lo que nuestros visitantes buscan en nuestra tierra; analizar las motivaciones; descubrir las oportunidades; trabajar por ofrecer cada vez mejores y mayores recursos con los que satisfacer las expectativas y, partiendo de ellas, seguir luchando por mantenerse en movimiento debe ser la motivación que nos empuje para llegar al horizonte de Segovia 2016 a la cabeza de Europa.

jueves, 5 de marzo de 2009

El Real Judión del Real Sitio.

Un par de buenas noticias de La Granja, mejor dicho, del Real Sitio, que así han decidido que se van a llamar en adelante. Me parece muy acertado el cambio de nombre, que hace justicia al espíritu granjeño de ir hacia arriba, como Luis Alonso, cuando entrena corriendo por las cuestas de Navacerrada. La otra es que se van a arreglar las huertas en dónde se cultiva su majestad el Judión de la Granja, que tiene hasta su página en Wikipedia, (la verdad es que quien no tiene ya su página en Wikipedia es porque, todavía no se ha puesto a ello).

Los judiones saldrán seguramente beneficiados de las mejoras urbanísticas y de riego, y la zona ganará en accesibilidad y prestancia, aunque a mi me resulta muy atrayente la zona tal y cómo está ahora, con un punto entre salvaje y rural. Cada vez que paseo por los caminitos ahogados por las zarzas y la hiedra y con las matas de judías estirándo los zarzillos como si quisieran atraparte, la sensación es de estar en el polo opuesto del Real Sitio.

Allá dónde no van los reyes ni los príncipes, dónde campa a sus anchas el pueblo llano, el campesino que redondeaba su sustento quitándole a Isabel de Farnesio, esposa de Felipe V, "el animoso" las habas con las que daba a comer a sus faisanes reales y aprovechándolas primero quizá como forraje y luego para el puchero propio. Supongo que el judión, -que al parecer originariamente era de color negro-, pasó por un proceso de vulgarización y con la aclimatación, entró en las casas del pueblo, era fácil de cultivar y almacenar y, siendo legumbre, alimenticia y agradecida a poco que se le añada al guiso.

Me parecer estar viendo a algún segundon de la corte comentar al rey el estupendo guiso que ha comido en casa, hecho por una cocinera del pueblo con las judías que cultivan en los huertos campesinos y los ojos del rey al exclamar sorprendido: ¿con las habas de los faisanes?. Supongo que al segundon le faltó tiempo para llevar un puchero a la mesa del rey y que éste se relamió, como hacen los turistas en la mesa de Duque los domingos después de pasear por los Jardines del Palacio para reponer las fuerzas perdidas al subir al Mar.

Si el judión pasó así a ser alimento real, las huertas han conservado su espíritu popular gracias al obstinado celo de los hortelanos que las cultivan y las riegan con las aguas que sobran del palacio y jardines. Ahora las adecentan, para que el Rey pueda, al fin, pasear entre ellas y ver, orgulloso, cómo medran las habas que antaño, daba de comer a sus faisanes.

lunes, 2 de febrero de 2009

Coger el tren.

Me telefonea un buen amigo madrileño, enamorado de Segovia y su provincia, que ha estado en FITUR y viene entusiasmado con las novedades que ha visto en el estand de Segovia. Le han llamado la atención las propuestas que incorporan nuevas tecnologías, la creación de la Segovia Card. “Parece que por fin Segovia se está moviendo, hay una lista bien larga de rutas y propuestas”, y me comenta como ejemplo las de la “Campiña Segoviana”, “dónde no me has llevado nunca”, me dice con retintín.

Le estaba escuchando con paciencia, pero ahí me tocó la fibra sensible. Para el que no lo sepa, nací y viví mis primeros 12 años en Santa María la Real de Nieva y aunque allí no tengo raíces familiares, es uno de los primeros sitios a los que llevo a mis amigos después de mostrarles la capital o La Granja. Todos se maravillan de la belleza del claustro, los grabados de Domingo García, el botón de Balisa, o las abandonadas tejeras de Melque de Cercos, por citar sólo algunas y, por supuesto, también me llaman para ir a por níscalos a los pinares de Nieva. Eso me dió que reflexionar, porque siempre sigo con interés las iniciativas turísticas que se plantean en Segovia que se han multiplicado estos días con Fitur y, efectivamente, pienso como mi amigo que Segovia empieza a encontrar el camino en lo que a promoción turística se refiere.

Supongo que la mayoría de las personas que en Segovia tienen cometidos de alguna responsabilidad (política, administrativa, empresarial, cultural, turística o de otra índole) tendrán sobre la mesa el extraordinario estudio sobre los efectos de la llegada del TAV a Segovia que Caja Segovia ha tenido el enorme acierto de promover. Bien haremos todos en leer muy cuidadosamente tanto el grueso del trabajo dirigido por Carmen Bellet, como el volumen “Retos y Oportunidades” tan juiciosamente redactado por Juan Antonio Folgado, (cuya situación al frente del Observatorio Socioeconómico de Segovia hace que sea una de las voces plecaras del panorama segoviano), porque además de su tema principal, realiza una disección en profundidad de nuestra sociedad que, en mi caso y espero que a otros muchos, ha servido para cuestionarme algunas ideas largamente asentadas, mirar nuestro entorno con otros ojos, y replantearnos cuáles deben ser las pautas y los objetivos a lograr para el futuro de Segovia, de su promoción turística y el de muchos otros sectores, puesto que el estudio tiene un extraordinario calado.

Parece que, por primera vez, detrás de las acciones de promoción hay una reflexión seria y a mi juicio muy acertada sobre cómo debe ser la promoción turística de Segovia. La nueva cenral de reservas por ejemplo, es una iniciativa ciertamente loable que aprovecha las nuevas tendencias de la web 2.0 para ofrecer un servicio aquí novedoso, pero con excelentes resultados en otros lugares. Personalmente me preocupa que todo este empuje se pierda porque una gran parte se sustenta en apoyos coyunturales que, en mi opinión, hay que trabajar para que sean mucho más sólidos.

Mi amigo viene a Segovia con frecuencia, pero hace mucho tiempo que no lo hace para comer cochinillo, que le encanta, sino a pasear por sus múltiples paisajes, a conocer pueblos, lugares y gentes, a descubrir los muchos tesoros que todavía guarda y a disfrutar de las ofertas culturales (y, sí, también las gastronómicas). Hay tantas oportunidades y de tanto interés que bien parece que cada pueblo tiene algo que ofrecer y que cada día se descubre algo nuevo.

Hace falta que todo este movimiento, sanamente renovador, que pretende aprovechar los nuevos nichos del mercado turístico, trascienda el mero arranque de las iniciativas loablemente apoyadas desde la administración o los fondos que promocionan el desarrollo de zonas rurales y suponga un verdadero revulsivo socio-económico que provoque cambios profundos en nuestra tierra. Bien es cierto que sin el empuje inicial de los fondos públicos difícilmente se pueden acometer determinadas acciones de promoción estructurales, pero cuando se inician tienen que tener un empuje suficiente para que la iniciativa privada pueda subirse al tren y ponerlas definitivamente en marcha. Los fondos públicos y las dotaciones a los programas que emprenden los municipios y agrupaciones de desarrollo local tienen que funcionar a modo de una locomotora con la suficiente capacidad de arrastre para que, poco a poco, las iniciativas privadas vayan enganchándose y aprovechen la vía ya tendida.

Pero hemos de tener en cuenta que la combinación de fondos de arranque y la iniciativa privada tampoco son garantía de éxito por sí solas. Las buenas intenciones y las simples ideas ya no son suficientes y detrás de las campañas tiene que haber un estudio de las necesidades y de las posibles oportunidades que ofrecen; el análisis de otras iniciativas similares; una profunda reflexión sobre nuestro entorno y por último, creatividad e innovación para conjuntar todo ello en forma de planes estratégicos y de marketing que se materialicen en ofertas realistas, adecuadas a las necesidades y con valor añadido en sí mismas, es decir que sean capaces de generar demanda de los servicios que se prestan y sustentar la infraestructura necesaria para ellos, creando riqueza en Segovia.

Es evidente que este tipo de estudios son complejos y que muchos de los promotores no podrán afrontar  realizarlos por si solos, (por ello el patrocinado por Caja Segovia es doblemente valiosos y es obligado que se sigan haciendo), pero sí que podemos aprovechar las sinergias existentes y muy especialmente echar mano de los conocimientos, experiencias y recursos de los propios segovianos, empresarios, emprendedores, agrupaciones sectoriales y de los muchos profesionales segovianos que conocen de primera mano nuestro tejido social y económico y pueden coordinar y aportar a las iniciativas el valor añadido que permita su éxito.

domingo, 18 de enero de 2009

El Pontón Alto, helado.

sta mañana hemos estado andando alrededor del Pontón Alto, recorriendo todo el perímetro del embalse, unos 8 km, siguiendo los senderos de la margen izquierda hasta llegar de nuevo a "la Puente de Segovia", y subiendo un tramo por la margen derecha, regresado después al muro por el camino de servicio, casi todo cubierto de nieve helada.

Ver el embalse prácticamente entero con una gruesa capa de hielo es todo un espectáculo que, aunque se repita muchos inviernos, siempre es atractivo. El hielo se va resquebrajando con grandes grietas que luego se unen creando formas arbitrarias, con una belleza insólita.

A veces, los visitantes también han intervenido y los craquelados del hielo que dejan las piedras que se arrojan para ver si el hielo se rompe, producen líneas inesperadas, abruptas en ocasiones, en otras causan dibujos concéntricos que se van suavizando con las heladas. Unas bandadas de patos pululan por el embalse, alternando entre los espacios de agua libre y las masas de hielo, por dónde patinan como expertos, lanzándose a por los pedazos del pan que echan las familias con niños.

Viendo el Pontón tan lleno, después de las imágenes de este verano cuando apenas estaba al 40%, uno se siente agradecido y reconfortado y al mismo tiempo, toma conciencia de cuán frágil es nuestro entorno y de la urgente necesidad de concienciarse de que vivir sosteniblemente es una prioridad ineludible.

A los que dicen que hay que "disfrutar mientras se pueda hacer" les contesto que hay que "hacer que se pueda disfrutar."