Mucho se está debatiendo sobre la intención del Ministerio de Sanidad de reformar la ley antitabaco, prohibiéndolo en todos los lugares cerrados, una simple búsqueda en Google nos dará una idea de cuán enconada es la polémica y de los variados argumentos que se están esgrimiendo. La sociedad segoviana no es ajena a este debate; incluso El Adelantado le ha dedicado una de sus encuestas.
No es mi intención insistir en los efectos que el tabaco causa, no solo en la salud, sino globalmente, (sugiero consultar el exhaustivo informe de la OMS al respecto). Tampoco minimizar la repercusión que la ley vigente desde hace dos años ha tenido en los sectores que se sienten más perjudicados, principalmente el hostelero, o entrar en las diferentes interpretaciones que, política de por medio, se han hecho a través de los reglamentos autonómicos. En realidad, creo que lo único eficaz en este momento es centrar el debate en sus justos términos y analizar sin animadversiones cuáles son los puntos sobre los que hay que centrar la discusión.
¿Cuál es el problema?. En breve no se podrá fumar en ningún espacio público cerrado; además está en estudio si la venta de tabaco seguirá permitiéndose en bares y similares.
¿Qué repercusión está teniendo la ley actual?. Según un estudio de la OCU, casi el 90% de los establecimientos permiten fumar y según el sector hostelero la prohibición acarreará, caída de empleo y pérdidas millonarias, incluyendo las inversiones realizadas en adaptación de instalaciones.
Basémonos, lo más posible, en datos objetivos. Las interpretaciones sobre la repercusión económica de la ley en España están mediatizadas por que la norma en la práctica no supone prohibición y, todavía más, por la crisis, y no podemos tomarlas de modo concluyente. Sí que podemos obtener datos de otros países europeos en dónde la prohibición total lleva ya varios años, y dónde las cifras muestran que, a pesar de la crisis, la hostelería ha ganado clientela, en algunos casos, con cifras en torno al 10%. Además, otras fuentes, como el excelente informe realizado por el CNPT, evidencian que la prohibición generará beneficios adicionales y reducción de costes en aspectos menos obvios pero igualmente importantes, como por ejemplo la disminución de las bajas laborales por la mejora en la salud de los trabajadores y causará en general una mejor percepción de los establecimientos hosteleros que verán aumentado su atractivo. Por último, y sin menospreciarlas, relativiza la cuantía de las inversiones dedicadas a la adaptación de establecimientos.
Así las cosas, parece evidente que hemos de centrar el debate en cómo hacer del cumplimiento normativo una oportunidad, empleando las exigencias normativas como un elemento impulsor y no como una rémora. Además, debemos intentar ver más allá de la simple prohibición y atisbar qué ventajas nos puede proporcionar cumplir una futura ley que prohiba fumar, no en sus mínimos, sino intentando ir un paso por delante y aprovechar para ofrecer a nuestros clientes ventajas adicionales que reviertan directa e indirectamente en una ganancia de atractivo de nuestros negocios y consecuentemente de nuestros beneficios.
Podemos establecer un paralelismo con los temas medioambientales y comprobar cómo el cumplimiento de sus -muy estrictas- normas desde una postura de convencimiento proactivo ha sido una oportunidad de nuevos negocios, incremento de ingresos y beneficios -tangibles e intangibles-, para las empresas que han apostado por hacer de la obligación una oportunidad, además de la repercusión positiva para con el entorno. Cumplir las exigencias, incluso antes de su entrada en vigor proporciona además una posición de privilegio e influencia frente al regulador. Y para quienes no lo hacen, una fuente de problemas y pérdida de competitividad.
En mi opinión, la solución es obvia: promover un acuerdo consensuado de todo el sector hostelero para declarar a Segovia como baluarte del “aire limpio” y que todos nos impliquemos, individual y colectivamente, en promover que Segovia sea la primera provincia de España en adoptarlo, incluso antes de su entrada en vigor. Un excelente concepto para promocionar Segovia puede basarse en que el único humo que encontremos aquí sea el aroma que desprende un buen plato de judiones, un cuarto de asado o la acogedora chimenea de una casa rural.
Para que una iniciativa de este tipo tenga impacto y sea exitosa es fundamental tener en cuenta lo siguiente:
- Ser los primeros en implementarla, convirtiéndose en sus líderes. Sólo el primero podrá aprovechar plenamente los efectos positivos; ser los segundos no servirá de nada.
- Hacerlo desde el consenso y el convencimiento positivo de sus ventajas y el valor añadido que nos aportan, individual y colectivamente.
- Ser proactivos e ir por delante de la norma, ofreciendo ventajas y atractivos adicionales que, además, nos permitirán generar nuevas oportunidades de negocio.
- Promover acciones paralelas (reuniones técnicas, jornadas sobre turismo limpio y sostenible, etc.) que promuevan y consoliden la posición de liderazgo de Segovia en innovación turística y hostelería.
- Implementar una campaña promocional basada en las ventajas que los clientes obtendrán de los espacios de “aire limpio” relacionadas con Segovia, utilizando recursos del marketing experiencial.
Y, no lo olvidemos, los primeros beneficiados seremos los propios segovianos.
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Luis Miguel Pascual.